Una vez adquirida nuestra carlina, a muchos nos asaltan grandes dudas sobre el celo. Con este texto intentaremos poder solucionar la mayoría de esas preguntas.

El celo es el período que  nos indica que nuestra pug podría convertirse en madre si nosotros la dejásemos, es decir al menos, ya está físicamente preparada para serlo. En las razas de tamaño pequeño el primer celo se manifiesta entre los 6 y los 8 meses de edad y en las razas grandes es normal que se produzca hacia los 24 meses. 

A menudo nos preguntamos a qué edad puede comenzar con el celo y os diremos que aunque normalmente es entre los seis y los doce meses de edad, en algunos casos se puede adelantar a los cuatro.

A partir de ahí, a nuestra perrita le ocurrirá esto dos veces al año, durante toda su vida. Nos daremos cuenta por el sangrado, y porque en algunos casos estará mas decaída o "rara". Hay en algunos casos, en los que la primera vez no presenta o no tiene casi sangrado (lo suelen llamar "celo silencioso") o que es tan minuciosa en su limpieza que no nos daremos cuenta de su sangrado, aunque repito que sólo es en algunos casos. 

El celo dura sobre unos 20 días y tiene cuatro etapas y es necesario distinguir cada una de ellas si queremos cruzar a nuestra perra. 

  • El proestro
  • El estro
  • El metaestro
  • El anestro

   -El proestro: Aparecerá cuando nuestra carlina empiece con el sangrado y se le empiece a hinchar la vulva, dura entre 7 y 10, habitualmente sobre unos 9 días. La carlina normalmente no estará receptiva para la monta, aunque los machos sí que estarán interesados en ella. El sangrado no se produce como en el caso de la mujeres sino porque hay más riego sanguíneo para el aparato genital, con la consecuencia  mas calor y mas llamada de atención para los machos. 

   -El estro: Es la etapa que sigue al proestro. Aquí es cuando nuestra carlina estará receptiva para la monta y cuando puede quedar preñada. Normalmente los días mas propicios para la cubrición son del 9 al 13, pudiendo llegar hasta el 16. Aunque muchos criadores se dejan llevar por otra regla: cuando la perra deja de sangrar se esperan 1 o 2 días. En esta fase se produce la ovulación, la vulva sigue hinchada pero disminuyen las perdidas. 

De todas formas, lo mas seguro para saber si tu carlina esta preparada para la monta es que la lleves a tu veterinario y le practiquen un frotis vaginal o citología. Él te dirá cuales son los días mas óptimos, ya que todas las perritas no son iguales. Después de saber cuales son estos días la cruzaremos alternando los días, es decir, un día si y uno no. Muchos criadores también deciden dejarles durante todo el “estro” juntos.

Debemos saber que hay unos topes de edad para que nuestra carlina sea mamá. No debemos cruzar a nuestra perra antes del año y medio o tercer celo de la perra (ya que se supone que no se ha desarrollado del todo y si cría a unos cachorros se cortará su crecimiento) y nunca después de los 9 años. También hay que dejar descansar un celo (por lo menos) entre cada parto, por lo que no debemos criar con la perra dos celos seguidos.

Si no quieres que tu carlina tenga estos problemas dos veces al año o simplemente no quieres que críe, lo más sencillo es esterilizarla. Es una operación sencilla y si se la vas a practicar, mejor cuanto más joven sea. 

   -El metaestro: En esta etapa ella ya no está interesada por el macho ni el por ella. Si la carlinita ha quedado preñada durará sobre 63 días, y si no es así durará mas o menos 100 días. Debemos tener cuidado ya que puede sufrir trastornos hormonales llamados pseudogestación o más conocido con el nombre de embarazo psicológico.

   -El anestro: Esta última etapa es el periodo de inactividad sexual entre ciclos. Al igual que el metaestro, ninguno de los dos tendrá interés el uno por el otro. Su duración es el tiempo en que tarda la perra en volver a tener otro celo. 

Es importante anotar la fecha del primer celo de la perra, de este modo sabremos cuanto durará el ciclo en próximas ocasiones. Un ciclo normal puede durar de 5 a 10 meses según las razas, y debe ser constante. Es normal que los períodos se adelanten o retrasen en el caso de algunas hembras.

Por ejemplo: Las perras viejas a veces presentan un ciclo más espaciado o irregular pero nunca dejan de tenerlo, y las perras salvajes sólo presentan el ciclo una vez por año. 

Síntomas

El comportamiento de la perra puede parecer extraño, orina más que de costumbre, parece ansiosa y no reacciona a las caricias del dueño. Es importante tranquilizarla. Es normal que las mamas, ya desarrolladas, alcancen su tamaño adulto, que la vulva se hinche y que en sus bordes aparezcan manchas de sangre claras. 

Para tener en cuenta:  

  • Hay que dejar al menos dos ciclos estrales antes de cruzar a nuestra chata.
  • Si se le debe sacar a hacer sus necesidades se recomienda levantarla hasta el lugar (inaccesible para machos) y luego levantarla nuevamente para volver a la casa de este modo a los perros les costará un poco más seguir el rastro.
  • Bajo ningún caso hay que dejar suelta a la hembra ya que puede irse en busca de un macho.
  • Si sucede que macho y hembra se acoplan nunca se deben separar (luego del acto quedan enganchados por lo menos 15 minutos) si se les suelta a la fuerza podrían ocasionarse lesiones severas.
  • Las perras pueden tener cachorros incluso de viejas (el ciclo continua hasta edad muy avanzada), pero las riesgos pueden ser mortales.
  • La hembra decide cuando y con quien se cruza y por lo general escoge al macho que conozca.
  • La hembra justo antes de la ovulación se vuelve más juguetona, para exigir la atención del macho.
  • La hembra estará lista para cruzarse cuando permanezca quieta y retire su cola para mostrar su vulva al macho (solo hará esto cuando ya haya ovulado).
  • Si macho y Hembra comparten la casa es saludable para el macho apartarlo para que no se vuelva loco de amor (y nos vuelva locos por el ruido a nosotros), la casa de un conocido o un buen hotel canino es un espléndido lugar en donde seguro encontrará paz.  

El Celo Anormal 

Impuberismo: la perra nunca ha tenido un ciclo sexual en este caso se notarán síntomas evidentes como enanismo, delgadez, trastornos cutaneos. 

Hiposexualidad: la perra tiene ciclos sexuales pero se hacen cada vez más tenues y hasta ausentes. La obesidad es uno de sus principales síntomas. En este caso la perra suele ser infértil.

Hipersexualidad: es muy raro que se presente se produce un acortamiento del intervalo entre los estros. La hembra es infértil y presenta trastornos del comportamiento.  

Retraso  

Es razonable consultar al veterinario cuando la niña tiene más de 1 año (razas chicas) o más de 2 años (razas grandes) Es importante saber si el retraso va acompañado de un problema real de esterilidad o si se puede corregir médicamente. 

 

Fuente: Revista Vida de Perros - vidadeperros y artículo escrito por Jessica Pérez Guerrero (jess)