Al igual que sucede en las personas, nuestras mascotas también pueden ser alérgicas a ciertos elementos contra los que su organismo reacciona. Concretamente, la dermatitis es una enfermedad bastante habitual en los perros, y algo menos en los gatos. Puede aparecer por alguna intolerancia alimenticia, por causas ambientales, por picaduras de pulgas, etc. 

También tiene mucho que ver la predisposición genética para contraer la enfermedad, de lo que se explicaría por qué algunas razas como Bóxer, Bulldog Francés o el Pastor Alemán (entre otras) son más propensas a la dermatitis.

Síntomas comunes

El picor y enrojecimiento de la superficie de la piel son las manifestaciones más visibles y que antes saltan a la vista. Suelen afectar primero a una zona concreta y luego se va extendiendo por orejas, cara, axilas, abdomen, ingles, entre las almohadillas... Lo que primero era picor e irritación, deriva en prurito y ampollas que pueden infectarse con facilidad.

La molestia que siente el propio perro y el escozor que le provoca, hace que se esté mordiendo prolongadamente las pústulas y que se provoque aún más lesiones y que se le caiga el pelo de la zona afectada. 

Ocasionalmente puede ocurrir que aparezcan problemas independientes a la piel, como rinitis, asma, gastroenteritis o cataratas. 

Dermatitis por pulgas

Cuidar la higiene y el entorno del perro es fundamental para que crezca y viva protegido y libre de cualquier foco infeccioso. Sin embargo, si como es normal a tu perro le encanta correr e investigar por el campo, habrá situaciones que no se podrán evitar. Si se han tomado las precauciones habituales con una pipeta o collar anti pulgas no tiene por qué pasar nada, pero no siempre es así. 

Fruto de ello es la Dermatitis Alérgica a la Picadura de la Pulga, que es la que produce la saliva de la pulga y por la que se inflama e irrita la piel del perro. A la afección dérmica hay que añadir las lesiones que se provoca el animal al rascarse, frotarse y morderse la zona afectada contínuamente (normalmente en la cola, muslos, espalda e ingles).

Lo primero que habría que hacer en un caso de DAPP es desparasitarlo externamente con Frontline o Stronghold y darle Program para esterilizar los huevos de las pulgas. A la vez habría que tratar el ambiente donde viva con un insecticida como el Ectokill ambiente. También puede ser recomendable un tratamiento con corticoides durante tres días como mucho para evitar la sarna y la automutilación, junto con los baños.

Dermatitis alimenticia

Puede ocurrir que el perro sienta intolerancia ante algunos componentes de su dieta, pero lo que suele conllevar son vómitos o diarreas. Sin embargo, aunque no sea lo normal, puede haber casos en los que el alergeno que desate la reacción dérmica sea un alimento. En estos casos la detección simplifica bastante y el control todavía más. Basta con que siga una dieta hiipoalergénica durante dos o tres meses.

Los piensos comerciales llevan todos los nutrientes que el perro necesita y es suficiente para aportarle toda la energía y refuerzos imprescindibles. Pero dados los aditivos industriales, es posible que el problema persiste incluso habiéndolo cambiado, por lo que será mejor elaborar una dieta casera y salir así de dudas.

Tratamiento

Ante todo, lo que hay que tener en cuenta es que estamos ante una patología que puede requerir un tratamiento para toda la vida y que es fundamental mantenerla controlada y que remita lo menos posible. 

Partiendo de que las posibles causas son muy diversas y que se puede complicar con lesiones secundarias, el tratamiento es bastante complejo y depende de cada caso. El procedimiento más común es un test alergológico para saber de dónde procede la afección, pero también pueden hacerse exámenes de pelo y tomar muestras cutáneas.

Una vez el veterinario sepa cuál es la causa, la primera medida será evitar en la medida de lo posible el contacto con el alérgeno en cuestión. Como medida paralela, dependiendo de la incidencia de posteriores episodios o si no se consigue remitir, habría que recurrir a las vacunas o, en caso de que tampoco funcionen o que no se tenga seguro el foco de la dermatitis, a un tratamiento con fármacos bajo prescripción del veterinario.

 

Fuente: mascotas.facilisimo