Como casi siempre la mejor solución es la prevención, una correcta alimentación (teniendo en cuenta la edad y la actividad del perro) y una buena dosis de ejercicio diario es suficiente para que tu perro no tenga nunca problemas de sobrepeso (excepto en casos de obesidad por trastornos hormonales).

Si de lo que se trata son de unos kilitos demás, podemos atrevernos a tomar cartas en el asunto. 

Alimentación

Debemos suprimir los tentempiés inapropiados (queso, salchicha, todo lo que no sea comida especifica para perros) y deberemos calcular las calorías de todos los pequeños extras (lo más adecuado sería no darle ninguno) que le damos a nuestro perro durante el día. Deberemos descontar estas calorías de su ración de comida diaria.

Es muy importante que al poner nuestro perro a dieta lo hagamos de manera responsable, es decir que debemos comprarle comida baja en calorías pero que contenga todas las vitaminas y minerales que necesita. Lo que no podemos hacer es coger su alimento habitual y pensar: "bueno si la dosis recomendada para ti es de 4 medidas te daré 3 para que adelgaces". Lo único que conseguiríamos de esta manera es crearle una deficiencia en proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales.

Ejercicio

Para perder peso nuestro perro deberá aumentar su desgaste de energía y esto se consigue aumentando su actividad física . Esto debe de hacerse de forma gradual. No podemos pretender que un perro que apenas se mueve, de la noche a la mañana, soporte una sección de entrenamiento intensivo. Debemos tomar en cuenta que un animal con sobrepeso tendrá más dificultad a la hora de moverse y menos vitalidad. Lo más adecuado es empezar por alargar las caminatas y poco a poco ir subiendo el ritmo de actividad. Siempre eligiendo actividades que el animal pueda realizar con comodidad.

Si ya es demasiado tarde, aquí tienes unos consejos que pueden resultarte útiles:

Mientras la actividad de nuestro pug disminuye, el consumo de alimentos necesita ser ajustado para ayudar a prevenir la obesidad:

  • Trata de evitar darle comida en la mesa, el "picoteo" del desayuno, almuerzo, merienda y cena del dueño, cumple todos los requisitos necesarios para engordar a nuestro perro. A veces, suprimiendo esta costumbre es suficiente para que el animal vuelva a su peso indicado, un truco es poner un recipiente con granos de balanceado en nuestra mesa, y en vez de administrarle bocadillos de nuestra comida, le damos unidades de alimento balanceado para engañarlo, pero lo menos posible.
  • Reduce la ración aproximadamente al 60 a 75 % de su consumo normal. La cantidad depende de las condiciones corporales de la mascota y del consejo veterinario.
  • Suministra porciones menores de comida y con más frecuencia, alimentará menos, pero satisfacerá la dieta de la mascota.
  • Evita dietas ricas en grasas.
  • No suministres cualquier otro complemento a menos que su Médico Veterinario se lo recomiende específicamente. El ejercicio moderado para un perro adulto debe ser parte del programa de pérdida de peso. Debe hablar este tema con su profesional.
  • Si todavía no le das alimento seco es hora de hacerlo. Mide bien las cantidades y recuerda que existen piensos especiales para el control de peso (consulta a tu veterinario).
  • Dividir la dosis diaria en dos o tres tomas puede ayudar a eliminar peso más fácilmente.
  • Elimina las galletas, chucherías, sobras... de su dieta habitual.
  • Aumenta (de forma paulatina) la cantidad de ejercicio diario.
  • Por último ten en cuenta que tu perro puede tardar casi un año en alcanzar su peso ideal.
  • Un programa especial para animales con ciertos problemas de peso, puede ser sugerido por el Médico Veterinario, de lo contrario, mantén el cronograma de comida al cual el carlino está acostumbrado.
  • Sobre todo recuerda tener siempre gua fresca en un recipiente limpio y a su alcance.