La perra inicia un período llamado proestro con pérdida vaginal que primero es bien sanguinolenta y luego se va aclarando. La vulva se va hinchando. La perra no acepta la monta. Este período dura unos 9 días.

Luego viene el estro (celo verdadero) período que dura de 2 a 4 días. Normalmente la perra cambia de actitud y acepta la cubrición con la vulva hinchada y blanda, retira la cola y en posición pasiva "soporta" al macho que se monta abrazando con sus miembros anteriores los flancos de la hembra. En la mayoría de los casos en este momento se produce la ovulación. Este apareamiento normal  y fácil se produce entre 11 y 13 días después de la pérdida inicial (comienzo del "celo"). Esto es así si el macho y la hembra viven juntos.

Pero nosotros, casi siempre, cubrimos al macho y a la hembra solamente en el momento que se va a hacer la monta y aquí la cosa no es tan fácil. Con perras muy a punto y machos con buena libido en general no hay problemas.

Pero hay un 30% de casos irregulares:   

  • Hay perras con celo "mudo", sin manifestaciones externas.  
  • No nos dimos cuenta cuando fue el primer día de pérdida de la perra.  
  • Hay hembras que nunca aceptan al macho.
  • Hay hembras que aceptan al macho desde mucho antes y hasta mucho después de la ovulación.  

¿Cómo determinar entonces el momento de la monta?

Hay 2 métodos de laboratorio que pueden ayudarnos:

  • La Citología Vaginal Consiste en analizar las modificaciones que sufre el epitelio vaginal por influencia de los estrógenos que son hormonas producidas por el ovario que aumentan hasta la ovulación. Los estrógenos producen el paulatino depósito de queratina en las capas superficiales del epitelio vaginal. Con una tinción especial las células con queratina se tiñen de rojo y el resto de verde. El control se inicia al 4º o 5º día de pérdida. Y se cuentan las rojas en un total de 100 células epiteliales. Avanzando el proestro aumenta el porcentaje de rojas. Cuando llega al 60% se inicia el periodo óptima para la monta. Hay que hacer algunos controles posteriores pues hay perras que hacen luego otro pico (por ejemplo 90%) y hay que repetir la monta. Cuando aparecen leucocitos sabemos que ya terminó el celo.      
  • El test de Progesterona En lugar de analizarse estrógenos se mide progesterona en sangre.
    El reactivo se enfrenta al suero sanguíneo y por reacción colorimétrica se determina el momento de la ovulación. Es un método muy útil, sobre todo en perras en las que no se determinó el momento de inicio del proestro (comienzo de la pérdida vaginal).
    Si a una perra un control por citología vaginal da 30% no sabemos si va a seguir subiendo o si ya está bajando. En este caso usamos el test de progesterona. Lo ideal es hacer citología vaginal y combinar con el test de progesterona.

Fuente: jalex