El Agility es una disciplina deportiva que involucra tanto al perro como a su guía y que se ha popularizado en todo el mundo en los últimos años. Es un deporte abierto a todas las personas que tengan un perro, sin importar su raza o si tiene o no pedigree.

El objetivo del Agility es que el perro, guiado por su guía, pueda superar diferentes obstáculos de manera segura y eficiente. Esto pone en evidencia la inteligencia, obediencia, concentración, sociabilidad y agilidad del perro. Además, esta disciplina requiere una buena armonía entre el perro y su guía, lo que demuestra la importancia de la educación y la obediencia canina.

El Agility se puede practicar de dos maneras: como ocio o de manera competitiva. Practicado como ocio, es una actividad muy gratificante tanto para el propietario como para el perro. Permite que ambos disfruten juntos, practiquen ejercicio físico y fortalezcan su relación, además de conseguir una educación y obediencia del can incomparable. En este sentido, el Agility es un método idóneo de educación, obediencia y sociabilidad del perro.

Para aquellos que prefieran la competición, el Agility es una disciplina que ofrece grandes desafíos. En esta modalidad, los resultados son totalmente objetivos y están altamente relacionados con el esfuerzo y entrenamiento realizados. La finalidad del recorrido es hacer que el perro pase el conjunto de obstáculos, en el orden indicado, sin fallos y dentro del tiempo límite establecido por el juez.

Es importante destacar que el recorrido de Agility no es una carrera de velocidad, sino una competición de habilidad y destreza. Por esta razón, el tiempo es solo un índice básico y no se considera como criterio principal, salvo en casos de igualdad en las penalizaciones por faltas y rehúses.

En caso de que dos perros estén empatados en penalizaciones y en tiempo, el juez puede pedir un recorrido suplementario para desempatar. En cualquier caso, se modificará el recorrido después de cada manga con el fin de evitar cualquier «mecanización» del perro.

El Agility es una disciplina deportiva que ofrece grandes beneficios tanto para el perro como para su guía. Permite desarrollar la inteligencia, obediencia, concentración y agilidad del perro, al mismo tiempo que fortalece la relación entre ambos. Ya sea practicado como ocio o de manera competitiva, el Agility es una actividad divertida y desafiante que cualquier propietario de perro puede disfrutar.