Adiestramiento
A menudo, el adiestramiento es visto como una actividad un poco aparte o especial que le imparte el dueño a su perro y no como algo que normalmente deberíamos practicar desde el primer día en que decidimos traer un perro a casa, pensamos en adiestramiento y quizá nos remitimos a una escuela canina o clases particulares para que nuestro can haga trucos. La realidad es que el adiestramiento canino tiene que ver con la educación del perro y debe ser tomado como algo básico en su vida.
De hecho, el adiestramiento puede ser valioso para ambos, sirviendo para estrechar la relación entre el perro y el dueño. Un perro que esté adiestrado es menos probable que escape de su correa y que corra salvajemente a través de la carretera, corriendo peligro de que un coche lo tumbe o lastime, por ejemplo.
Los perros son animales de jauría que cuidan de su líder y son capaces de aprender y comprender rápidamente lo que deseamos de ellos, depende de nuestra constancia y actitud de trabajo en su educación; con las razas más dominantes, sobre todo, evitaremos problemas conductistas, ya que el perro reconocerá su papel subordinado y no discutirá la posición de su dueño. Y con las razas tercas de tipo toy se puede redireccionar conductas y evitar la hiperactividad .Por lo tanto, está claro que para conseguir el mayor placer de ser propietario de un perro, se debe adiestrar bien desde el principio.
Los perros jóvenes son más sensibles al adiestramiento y éste puede empezar tan pronto como el cachorro llegue a casa.
Existen ciertas normas de conducta básicas que el perro debe aprender. Ante todo debe inculcarse limpieza, enseñándole a salir fuera cuando quiera hacer sus necesidades. Dentro de la casa debe aprender a no estropear los muebles ni saltar por encima de las camas. El perro joven debe responder a su nombre y saber reconocer a los miembros de la familia sin mostrarse agresivo o demasiado excitado ni con ellos ni con las visitas.
Fuera de la casa, el perro joven debe aprender a volver cuando se le llama, pasear debidamente con una correa sin tirar de ella, quedarse sentado cuando se le ordene y no enfrentarse con otros perros. No debe ponerse de pie sobre la gente, ni entrar en los campos donde halla otros animales (especialmente ovejas) ni en aceras que estén sucias. En conjunto, el adiestramiento tendrá éxito sólo si el perro responde sin vacilar.
Otra cosa muy importante a tener en cuenta es que el adiestramiento canino es el arte y la ciencia de comunicarse y negociar con los perros, lo que se crea es una unión con él, no le estamos enseñando cosas especiales estamos buscando un idioma común y haciendo que él sienta y se comporte como un perro. El adiestramiento nos acerca a su conducta animal típica de la vida en manada y adiestrándolo le enseñamos a comportarse en nuestro espacio pero respetando y recordando que él es de la especie canina y necesita complacer necesidades propias de esta especie.
Un perro que es tratado como un humano no vive muy cómodo como parece, satisface nuestras necesidades de compañía pero seguramente está desequilibrado de algún modo en su conducta, ya que no entiende el rol que tiene en la manada , en la familia; estos comunes desequilibrios de conducta muestran perros destructivos , perros que marcan territorio constantemente (orinan por todas partes y hasta a sus dueños , un perro hace esto para mostrar que eso que orina le pertenece , que él es superior a eso) ; perros que montan a sus propietarios o conocidos, perros que ladran , muerden , lloran , perros que tiranla correa en los paseos desesperadamente, etc…
Para solucionar estos temas de conducta que nos molestan debemos aplicar disciplina, tener actitud de líder de manada, ser paciente con el entrenamiento y constante y por sobre todo satisfacer las necesidades que tu perro como perro tiene ( socializar , jugar , pasear , rastrear , etc ).
Consejo para el adiestramiento básico general:
- No lleve a su Pug en brazos a la zona donde hace sus necesidades. Llévele allí con su correa o, mejor todavía, anímele a seguirle hasta allí. Si empieza a llevarle en brazos hacia ese lugar, quizá acabe llevando a cabo esta rutina siempre y su perro tendrá la satisfacción de haberle adiestrado a USTED.
- Los perros harán cualquier cosa para que se les preste atención. Si le da una recompensa cuando él esté tranquilo y descansando, conseguirá tener un perro con buenas maneras. Si, por el contrario, saluda a su perro muy animadamente y le anima a luchar y a jugar, el perro le dará la bienvenida de esa misma forma y tendrá entre manos a un perro hiperactivo.
- Los perros perciben los estados de humor y las emociones de su amo. Use su voz con inteligencia cuando hable con su perro. Nunca le levante la voz a no ser que esté enfadado e intente corregirle. "Ladrarle" a su perro puede volverse tan sin sentido como lo son para usted los ladridos entre perros. !Piense antes de "ladrar"!
- La hora de la comida debe ser un momento tranquilo para su cachorro. No coloque sus recipientes para la comida y el agua en zonas de la casa muy concurridas. Proporciónele, por ejemplo, su propia esquina en la cocina donde pueda comer sin ser molestado y que no esté entre los pies de las personas. No permita que los niños ni nadie le interrumpa mientras él esté comiendo.Pero sí acostumbrelo a que cualquiera pueda meter la mano en su comida para que no se vuelva agresivo , por ejemplo agreguele u poco de comida mientras come , entonces él relacionara esta actitud con que le darán más y no con que le quitarán su comida , esto protege a sus niños de posibles mordidas y hace a su perro más sociable pero recordemos qu enuestro perro merece respeto debemos enseñara a la familia a respetara a nuestra mascota y a nuestar mascota a respetarnos.
Adiestramiento básico
1.VENIR A LA LLAMADA
Lo primero que debe aprender un cachorro es su nombre. Las palabras bisílabas con una o dos vocales fuertes son mas aconsejables. El nombre debe ser utilizado con frecuencia, pronunciándolo de modo claro, animado y mirándolo de frente.
Dígalo mientras juegan juntos, lo acaricia o le da comida. Procure también entablar una relación no verbal, encuadrando sus ojos con una mano, logrando así su atención, y pronuncie nuevamente su nombre.
2. ANDAR JUNTO AL DUEÑO
Ataremos al perro con una correa regulable, de dos metros de longitud, y paulatinamente le enseñaremos a andar junto a nosotros sea cual sea el ritmo o la dirección del paso.
La posición de partida es siempre la misma: a la izquierda. El perro, pues, está sujeto lo más corto posible y a la izquierda de su amo. Nos situaremos de forma que a la izquierda del perro haya un muro o pared que seguiremos para impedir que el animal se aleje. En el caso de que quiera hacerlo presionaremos su cuerpo con la rodilla contra la pared sin detener la marcha. Seguramente, por muy dócil que sea nuestro perro, intentará adelantarnos o retroceder. En estos casos actuaremos de la siguiente forma:
- Si se adelanta colocaremos nuestro pie derecho en la ingle, cruzándolo por detrás de nuestra pierna izquierda, con el fin de trabar su paso.
- Si se atrasa, efectuaremos un simple tirón sobre la correa, hasta conseguir que su morro venga a la misma altura de nuestras rodillas.
No debemos obligar al perro mediante tirones, gritos o enfados. Se necesita paciencia, cariño y "tozudez". Si el perro intuye que tiene posibilidades de eludir la orden lo intentará siempre. La voz de mando ha de ser una sola. La palabra "FUSS", que aplicaremos en este caso, será dicha al principio del ejercicio y sólo una vez, ya que no debemos acostumbrar al animal a obedecer a la segunda o tercera voz.
El perro debe saber que cuando empieza el ejercicio está sometido a obedecer hasta que acaben las órdenes y consiga su recompensa. Una buena medida es atar al can con la correa sólo durante el ejercicio para que relacione la correa con la obediencia. Las clases no durarán más de media hora. Una buena distribución es media hora por la mañana y media por la tarde. Luego podrá jugar, saltar... Se aconseja que la recompensa no sea siempre una golosina (carne, galletas), pues no puede existir un perro en forma si come a todas horas. Con algún juguete y demostrarle nuestro cariño le basta y le sobra para su entrega total.
3.ORDEN DE SENTARSE
Una vez habituado nuestro can a seguirnos, le enseñaremos a sentarse. El método más conocido era el de presionar con la mano el lomo del animal hasta que se éste se sentase. Existe un método más efectivo pero requiere cierta práctica. Situando al perro a nuestra izquierda, como es habitual, procederemos (igual que hicimos cuando le enseñamos "fuss") a presionar la grupa del animal con el pie derecho, de forma que éste no sabe qué es lo que ha producido la presión, ya que no ve, como en el método anterior, nuestra mano. Esta presión irá acompañada de la palabra "SITZ". Una vez se haya sentado nos alejaremos obligándole a quedarse quieto y sentado. Seguramente intentará levantarse, así es que necesitaremos grandes dosis de paciencia. No hay que desilusionarse si el primer día no responde, seguramente el segundo, cuando haya olvidado las presiones del primer momento de clase, nos dará la sorpresa de obedecer.
Con el tiempo el animal se acostumbrará al ejercicio y podremos alejarnos cada vez más hasta darle la espalda.
4.ORDEN DE ECHARSE
Si queremos enseñar a nuestro amigo a echarse, la palabra que utilizaremos es "PLATZ". Para este ejercicio, una vez colocado el perro a nuestra izquierda, pasaremos la correa por delante de nuestro pie izquierdo, y a la voz de "platz" presionaremos con el pie sobre ella hasta obligarle a que se eche. No hay que hacerlo violentamente, pues el ejercicio consiste en mantener la cabeza erguida y las patas paralelas, no en aplastar en el suelo el cuerpo y la cabeza. Si intenta levantar el trasero presionaremos con la mano en el lomo sin violencia, siempre tranquilizándolo. Recordemos que no debemos felicitarlo en posición echado si hace bien el ejercicio, pues tenderá a levantarse buscando la mano que le acaricia. Cuando haya efectuado la orden le diremos que se siente y entonces lo premiaremos.
Una vez echado debemos enseñarle a permanecer quieto, por lo tanto nos alejaremos "tranquilamente" dándole la espalda. Digo "tranquilamente" porque la fina percepción canina capta el nerviosismo o la inseguridad de su amo y no obedece de la misma forma. Es aconsejable contar con la ayuda de uno o dos amigos para que, una vez dada la orden de echarse, pasen por su lado haciendo ruido y moviendo objetos. El perro tiene que hacer caso omiso de ellos.
5.EJERCICIO DE ALTO
Lo primero es que tu perro se detenga a la orden cuando abres la puerta de calle. El segundo es que tu perro se detenga a la orden cuando llega al bordillo de la acera. Los criterios parciales están explicados a continuación.
Tu perro se detiene por tres segundos en la puerta (Criterio 1)
Dirígete con tu perro hacia la puerta. No necesitas llevar pedacitos de comida ni el clicker, porque no los usarás para este ejercicio.
Cuando llegas a la puerta, que está cerrada, bloquea el paso de tu perro poniéndote frente a él y caminando unos cuantos pasos cortos en su dirección. De esta forma, tu perro retrocederá un poco. Es necesario que tu perro quede al menos a un metro de la puerta.
Entonces, ubícate de tal forma que puedas abrir la puerta y ver a tu perro al mismo tiempo. No tienes que estar de frente a la puerta ni a tu perro, sino de lado hacia ambos.
Abre la puerta lentamente. Cuando tu perro se abalance para salir, bloquea su camino con tu cuerpo. Simplemente gira hacia él y ponte entre él y la puerta.
Cuando tu perro retroceda, vuelve a ponerte de lado, dejando libre el paso. Si tu perro vuelve a intentar salir, vuelve a bloquearle el paso. Repite hasta que tu perro se quede esperando por un instante mientras el paso está libre. En ese momento, dile "Vamos" y déjalo salir.
Ten en cuenta que debes decir "Vamos" cuando tu perro se quedó esperando un instante. No cometas el error de esperar mucho tiempo. Poco a poco irás aumentando gradualmente el tiempo que tu perro espera el permiso para salir, pero las primeras veces sólo debe ser un instante.
Para tomar en cuenta:
Si tu perro va a salir a un lugar cercado (como el jardín), no necesita estar sujeto a la correa. Sin embargo, si estás practicando en la puerta de calle, tu perro debe estar sujeto a la correa. Evita dar tirones de correa. Debes bloquearlo con el cuerpo y no retenerlo con la correa. Puedes hacer que un ayudante sujete la correa, de tal forma que se te facilite el ejercicio. La correa te será de utilidad solamente cuando salen.
Por otra parte, puedes cerrar la puerta cada vez que tu perro intenta salir (cuidando de no golpear a tu perro), si es que no tienes la suficiente rapidez como para bloquear su paso.
Repite el ejercicio cuantas veces sean necesarias hasta que notes que tu perro ha comprendido que debe esperar un instante hasta que tú le des el permiso para salir. Cuando notes que ocurre esto, empieza a aumentar gradualmente el tiempo que tu perro debe esperar antes de salir. Para aumentar este tiempo, usa el método de los 300 picotazos, tomando en cuenta que el reforzador condicionado no es el clicker sino la orden "Vamos" y que el reforzador primario no es un pedazo de comida sino la salida.
Tu perro se detiene por tres segundos en la puerta cuando le das la orden (Criterio 2).
Una vez que hayas conseguido que tu perro espere tres segundos antes que le permitas salir con la orden "Vamos", puedes empezar a usar la orden "Alto" que le indica que debe esperar.
Simplemente realiza el mismo procedimiento del criterio de adiestramiento anterior, pero di "Alto" antes de abrir la puerta.
Practica hasta que tu perro responda confiablemente a la orden "Alto", al menos un 80% de las veces en dos sesiones consecutivas. Recuerda aumentar el tiempo gradualmente.
6.EJERCICIO DE EN PIE
Este ejercicio consiste en que tu perro se pare sobre sus cuatro patas cuando se lo ordenas.
Puedes usar la orden “en pie” o cualquier palabra. Algunas órdenes comunes en el adiestramiento canino, para este ejercicio, son “parado” y “stand”. Elije la que más te guste y que no se parezca a otras órdenes.
En pie. Criterio 1: guías a tu perro con la recompensa para que se ponga de pie
Haz que tu perro se siente o se eche, pero si ordenárselo. Simplemente guíalo con la recompensa de comida, pero
sin dársela.
Luego, acerca la recompensa a su nariz y muévela lentamente hacia adelante, de forma perpendicular al suelo (si tu perro está echado, tendrás que levantar la recompensa un poco para que tu perro no se arrastre por el piso). En su afán por seguir la recompensa, tu perro se levantará. Haz click y recompensa a tu perro en ese preciso instante. Asegúrate de hacer click y recompensar a tu perro antes que pueda dar un paso.
Repite el procedimiento 10 veces. Si tu perro responde correctamente ocho de cada 10 veces, pasa al siguiente criterio en la próxima sesión. En caso contrario, deberás repetir este procedimiento en la siguiente sesión.
En pie. Criterios 2
Este criterio consiste simplemente en aumentar la duración del ejercicio para generalizar la conducta (recordemos que tampoco se debe aburrir al perro con las sesiones de aprendizaje , no deben nunca extenderse a horas) , discriminar entre órdenes, introducir distracciones y practicar el ejercicio a distancia.
7.SALTAR A LA ORDEN
Este ejercicio no es, obviamente, para enseñar al perro a saltar porque evidentemente sabe hacerlo. Se pretende acostumbrarle a saltar a la orden.
Comenzaremos con alturas pequeñas. Atado el perro a la correa y situado a nuestra izquierda, empezaremos una pequeña carrera y al llegar al obstáculo saltaremos emitiendo la palabra "HOP". El can forzosamente saltará también. Repetiremos el ejercicio varias veces. Cuando veamos que haya asimilado la orden, repetiremos el ejercicio con la correa suelta y obligándolo a saltar sin nosostros. Si no obedece nos situaremos detrás de la valla llamándolo y tirándole de la correa. Una vez haya saltado le recompensaremos no con golosinas sino dando algunos saltos pr el campo o con su juguete favorito.
8."APORT" Y SALTO
SÓLO EL APORT NATURAL EN EL CASO DEL PUG Y RAZAS PEQUEÑAS
Principios elementales:
El perro tiene saber realizar el ejercicio de forma natural y con una alta motivación. Hasta entonces no se puede exigir el aport tanto en el método de aport forzado físico como el psíquico, el de afecto.
Objetivos
Que el perro traiga cualquier objeto lanzado por nosotros como juego y nos lo traiga con alegría y rapidez.
Factores que intervienen:
- El perro: edad y experiencias anteriores.
- El lugar.
- El tiempo.
- La forma de actuar del dueño.
- Los juguetes.
9.LADRAR A LA ORDEN
Consite en llevar al perro a un lugar tranquilo y generalmente se lo ata a un árbol o a cualquier otro objeto que resista sus tirones.
Nos situaremos delante de él y, levantando el dedo índice, con la mano cerrada, le ordenaremos “LADRE”,”LADRE”, moviendo el dedo como si estuviéramos regañandolo.
Por supuesto el animal se quedará callado porque no sabrá qué significa este nuevo término ni el gesto. Entonces nos alejaremos de él, querrá seguirnos pero la correa se lo impedirá lo que provocará que empiece a ladrar insistentemente.
En ese momento nos damos la vuelta y acercándonos a él lo felicitaremos: “Muy bien, LADRE”, “muy bien, LADRE” sin olvidar levantar el dedo de la forma que dijimos anteriormente.
La correcta ejecución del ejercicio se conseguirá si el perro realiza el ejercicio sólo con hacer el gesto.
Cuando ya el perro sepa ladrar cuando se lo ordenemos, procuraremos acostumbrarlo a hacerlo ante cualquier bulto sospechoso.
Pondremos un paraguas abierto, que constituye un elemento extraño para él y le ordenaremos que ladre.
Acto seguido cerraremos el paraguas. Nuestro amigo asociará la idea de que si ladra ante lo que le extraña o sorprende, en seguida desaparece. Practicaremos varias veces con diferentes objetos.
Al final habremos conseguido que el perro, al detectar lo más insignificante prorrumpa en ladridos que nos pondrán alerta ante cualquier posible peligro.
Fuente: Club Pug Argentina