Si tenemos en mente el presentar a nuestro Carlino u otro perro al mundo de la competición de belleza canina deberíamos pararnos un momento para pensar bajo qué propósito deseamos hacerlo, con qué objetivo deseamos conseguir una buena valoración por parte de jueces y profesionales del mundo cinófilo. ¿Vamos a incorporar a este mundo de trabajo, tensión y esfuerzo a nuestro teóricamente "compañero" sin ningún objetivo tangible? Debemos asumir que la presentación de un perro a estos eventos le va a ocasionar un nivel de estrés importante especialmente en el inicio de esta andadura. El mundo de la competición está orientado para el sector de la cría y reputación de lso diferentes afijos que se dedican a la misma, introducirnos en este mundo sin ningún propósito claro puede ser realmente inútil.

También es conveniente que si estás interesado en concursar y no conoces muy bien el estándar de la raza asistas a un evento de este tipo previamente y solicites a un juez o a un criador que evalúe a tu perro. Es posible que tenga una falta grave o un defecto eliminatorio sin que seas consciente de ello, o que no sea un gran ejemplar (esto no significa que sea un gran perro, estamos hablando desde el punto de vista de los estándares y desde la perspectiva cinófila). 

Aprendizaje y formación

Debemos tener muy en cuenta que antes de iniciarnos en este mundo es conveniente un correcto aprendizaje, acude a los Foros donde traten estos temas para entender la mecánica del sistemas y de las valoraciones, plantea todas las dudas que te surjan y seguramente te serán respondidas muy amablemente, la comunidad internauta siempre es un gran apoyo.

Acude a Concursos y Exposiciones, asiste de público y obseva tanto a los perros como a los handlers, especialmente a los perros que participen dentro de tu mismo Grupo y a la raza que nos interesa, el movimiento del perro, la forma de llevarlo por parte del handler, la compenetración entre ambos, como consiguen atraer la atención del perro y otros pequeños trucos que podremos usar nosotros o intentarlo almenos.

Comienza tu periplo desde abajo, no vayas a una Exposición Internacional como primera intervención si te ves con dudas o incertidumbre, acude primero a concursos, en muchas ciudades se organizan además concursos de barrio que son ideales como primer paso. Piensa que la exigencia entre un Concurso y una Exposición no es la misma, mientras que en la primera el juez te aconsejará y te hará posiblemente un par de comentarios si ve que careces de práctica a modo constructivo, mientras que en una Exposición buscará un mínimo de profesionalidad por tu parte y por parte de tu perro.

Un gran aliciente de este mundo es la colaboración y ayuda por parte de la parte organizadora, comisarios, jueces, siempre que tengas alguna duda muy posiblemente serás atendido con gran predisposición.

La práctica y experiencia

Entrena a tu perro desde cachorro, será más fácil y bonito su desfile sobre el ring, con sesiones de entre 15 y 30 minutos diarios es más que suficiente, dependiendo de tu trabajo conseguirás unos resultados u otros, pero obviamente si esta serie de ejercicios el perro lo acepta como parte de su rutina notarás un gran cambio respecto a otro que lo hace de forma esporádica, que se lo tomará más como un juego y se pondrá a brincar y saltar intentando jugar contigo mientras lo sacas al ring.

Recuerda que es imprescindible que tu perro se deje sobetear las patas, bocas, testículos y cualquier otra parte por extraños, practica mucho este punto para evitar gruñidos y similares.

Intenta reproducir con amigos y más perros la situación del ring, que cada uno de tus amigos se vaya turnando para interpretar el papel de juez, de este modo conseguirás acelerar muchísimo la relación de cómo debe actuar tu perro ante estas dinámicas.

La presentación y el handler

Pese a que a algunos les cueste creelo hay gente que se piensa que se puede presentar al perro el mismo día de la competición, sin practicar previamente o sin acicalar debidamente al perro (especialmente en épocas de muda), incluso que la presencia del mismo handler esté desaliñada o sea excesivamente informal, pero el handler inevitablemente será compañero de equipo al presentar al perro y es necesario estar bien compenetrados.

¿Pero qué es el handler? El handler es simplemente la persona que saca al perro al ring en una competición. Pensemos que  se juzga el canon de belleza del perro, su morfología, el carácter equilibrado y su elegante movimiento, la armonía de belleza del conjunto, y aquí dentro queramos o no está también incluido el handler que lo presenta.

Dependiendo de la importancia del evente es conveniente que vayas más o menos arreglado, no necesitas ir de traje de noche, pero es evidente que se puede ir arreglado sin necesidad de acudir al traje, aunque estas apreciaciones siempre deberemos evaluarlas a modo personal. El handler o guía debe ir de acuerdo con la raza que presenta, en una mujer no será conveniente usar tacones y nosotros no deberemos presentarnos en chandal o zapatillas de deporte, al igual que tampoco es conveniente presentarnos con una ropa que aunque sea muy arreglada llame tanto la atención que descentre la atención hacia nuestro perro, se recomienda colores que vayan en contraste al manto y color de nuestro perro o de los perros que presentemos.

Las correas de exposición

Cuando se va de exposición, se debe utilizar un tipo de correa especial para nuestros perros. No es la típica correa de paseo, ni el arnés, tan solo es una correa que busca generalmente la sencillez y simplicidad a lo que la cuerda se refiere, así podremos apreciar al perro al máximo de su esplendor si distraer la mirada a los complementos que lo rodean.

Existen diferentes tipos de correa de exposición, más finas o más gruesas, dependiendo del tamaño de nuestro perro. Normalmente también se escoge el color que vaya a juego, o el más parecido posible al color del pelaje de nuestro perro, por ejemplo con un Carlino leonado buscaremos mejor una correa negra antes que una de color marrón.

Las correas pueden tener diferentes cierres, generalmente tiene la funcionalidad de nudo corredizo, aunque otras tienen un pequeño revestimiento metálico que permite hacer de freno para que no se mueva la posición que pongamos, así evitamos ahogar al perro. Hay otras correas de exposición que son de cuero o metálicas, dependiendo de la raza y de los gustos del expositor.

Ni se te ocurra presentarte con un perro que lleva un collar antiparásitos ni correas estándar de paseo, y menos con un arnés. Con el perro de cachorro se puede empezar a entrenar con estas correas pasados los 4 meses.

Al ring

Un handler y el perro que presenta deben estar fuertemente compenetrados, este punto debes tenerlo muy en cuenta para una buena salida al ring. Recuerda siempre que un buen handler consigue realzar un perro mediocre, al igual que un mal handler puede echar por tierra el trabajo de un buen perro. Como buen handler debemos saber resaltar las virtudes de nuestro perro, al igual que debemos conocer sus imperfecciones o pequeños defectos e intentar disimularlos lo mejor posible, enseñar lo que queremos que se vea.

Como handler no debes sacar a tu perro a base de tirones, ni forzarle la correa para que siga nuestro ritmo, debes aprender a que aligere el ritmo o lo disminuya en base a como le lleves con la correa, el ring es algo donde tu perro debe estar concentrado, no un castigo, motivale y haz que disfrute, y disfruta tú el primero haciendo que el público y jueces admiren a tu perro, sin importar las valoraciones finales oficiales.

Por todo esto es necesario que nuestro perro esté bien entrenado y que nos ayude en tal labor.

Movernos en el ring

Cuando se sale al ring debemos evaluar diferentes parámetros que afectarán a nuestra velocidad y por lo tanto al movimiento del conjunto handler/perro. Estos parámetros son tres: velocidad de salida, velocidad de crucero y velocidad punta, y varían según la raza, aunque con entrenamiento podemos mejorarlos o adaptarlos al ritmo ideal:

  • Velocidad de salida: El más difícil de conseguir para el conjunto armónico en el ring, se necesita de muchas repeticiones al practicar por requerir la concentración del perro hacia nosotros y en exposiciones de hecho no es algo que se vea muy logrado debido a lo difícil que es entrenarlo. Este punto nos proporciona una excelente base para efectuar buenos cambios de ritmo mientras desfilamos con el perro.

  • Velocidad de crucero: es el ritmo ideal del perro, la velocidad que puede mantener el perro durante un tiempo más prolongado sin salirse del paso. Esta parámetro viene determinado por la condición física del perro.

  • Velocidad punta: es el pico de aceleración que es capaz de coger el perro al trote en un plazo de tiempo muy breve y que permite recuperarse ante un incidente que nos haga perder nuestra ubicación cuando salen diferentes perros.

Un buen handler debería permitirnos distinguir perfectamente estos tres tipos de velocidad diferentes en la salida del perro que presenta, pero ¿cómo?

Cuando salimos a ring, si el juez está situado en uno de los laterales, debemos procurar salir a una velocidad más rápida que el trote normal, mientras que cuando llegamos a los ángulos, obligados a ralentizar la marcha, deberemos retomar el ritmo pegando un acelerón hasta recuperar el paso ideal.

Si nuestro perro sale solo al ring debemos procurar un trote ideal, con una velocidad de crucero firme que irá acompañada de una zancada larga y elegante, rápida y potente, sobretodo del tren posterior. Si en cambio salimos con otros perros ya sea en círculo o en paralelo debemos intentar mejorar el paso de nuestros competidores, si notas que el juez mira en otra dirección aprovecha para relajarte hasta que vuelva a dirigir la mirada a vuestro "equipo", momento que debes acelerar y aprovechar la velocidad punta, comiendo el terreno y cercando a quien va delante y alejándote de quien va detrás vuestro. 

Si el juez mira al perro de frente o de espaldas es conveniente reducir el paso, así evitamos que las patas se junten excesivamente, algo que suele pasar de forma natural en muchos perros (a mayor velocidad, mayor tendencia de las patas a ir hacia el eje sagital) y que sin lugar a dudas nos quitaría puntos en la evaluación. Cuando en cambio estamos siendo vistos desde el lateral el juez no podrá ver el cruce de patas por lo que podemos aprovechar para aumentar el ritmo y la marcha.

Obviamente esto debe ser siempre disimulado, de ahí que la práctica y la compenetración con el perro ayudará a que no que no parezca algo desorganizado.

Movimiento del perro

Sobre todo debemos ponernos en el lugar del perro cuando le estemos intentado enseñar todas estas técnicas y maneras de comportarse, especialmente si se trata de un cachorro de pocos meses, no te enfades con el perro, debes entender que a él le salen otras cosas por propia naturaleza antes que estar calmado a tu lado.

Si comenzamos por el ring y el perro intenta saltar o correr especialmente en las primeras salidas podemos corregirlo con un suave tirón corto y hacia abajo del collar, seguido del respectivo NO, acto seguido nos paramos y repetimos el ejercicio.

Nunca corrijas al perro en plena exposición o concurso, sólo debemos corregirle en los entrenamientos y ejercicios. Una de las cosas más desagradable que puede verse en una competición es un handler castigando o riñendo al perro, cuando en realidad muy posiblemente sea culpa nuestra los diferentes errores del animal, sea por falta de preparación o por excesivos nervios o tensión nuestros y que terminamos transmitiendo al perro.

Es muy importante ver cual es el ritmo ideal para nuestro perro, un trote con el que se sienta cómodo, recuerda que el handler debe acoplarse al perro y debemos intentar que el conjunto de factores de la competición estén lo más adaptados a nuestro perro, de este modo podremos tener un mayor número de posibilidades de éxito a la hora de recibir una calificación final. 

Tiempos de entreno con el perro:

  • Cachorro: 15 minutos.

  • Jóvenes: 15-30 minutos.

  • Adultos: 30-45 minutos.

* Recuerda que estos tiempos aconsejados es para un entrenamiento profesional donde requieres una más que importante dedicaciónd e tu perro a este mundo.

Parada en pose estática

Muchos opinan que la mejor manera que el perro comience a aprender la pose estática es sobre la mesa, siempre será mejor que en el suelo aunque se puede igualmente. Lo ideal es usar el borde de la mesa para apoyar las patas traseras y así hacer que no tenga mucho margen de movimiento. Muy posiblemente al principio se muestre desorientado de porqué le dejáis en ese pose encima de la mesa, pero en un par de sesiones de poco más de 5 minutos cada una veréis como comienza a mantener la figura.

Cada vez que el perro se quede inmóvil se le debe recompensar con un trozo de premio o con mimos y caricias. Si el perro a la hora de entrenarlo no es un cachorro ya debemos saber con qué tipo de acciones o premios podemos motivarle mejor.

Con esto nos referimos a que si con un trozo de premio conseguimos que esté atento, con el cuello estirado y en tensión, mirada atenta, orejas bien erguidas pues podremos usar este recurso para conseguir esa actitud en el ring, o bien si esto mismo lo conseguimos en vez de usando comida con un ruido concreto o un juguete que le guste.

 

Un recurso usado principalmente en concursos y en algunas exposiciones es el doble-handling, donde alguien del público y que el perro conoce le llama para atraer su atención, ya sea con gritos o con ruidos de un juguete o similar. Esta "técnica" algunos jueces no la tienen nada aceptada y pueden castigar su uso, nosotros te aconsejamos que si quieres hacer ser un buen handler consigas la atención del perro tú solo.

Lo que si te rogamos encarecidamente es que hagas lo que hagas, uses la ténica que uses, nunca molestes al resto de perros y handlers que hay sobre el ring, los ruidos de pelotas y otros juguetes pueden alterar a los perros que tengas a tu alrededor.

Trotar junto a ti

Después de conseguir que se quede con la pose estática y bien quieto debemos conseguir que vaya a nuestro lado y que se pareAhora, debemos conseguir que trote junto a nosotros y que después de cierto recorrido, se quede estático. 

Si estamos enseñando a un cachorro muy probablemente buscará el juego con nosotros, saltando, brincando hacia nuestras manos... debemos corregir ese comportamiento. Como cachorro debe aprender en qué momento se juega y en cuales no, un suave tirón de la correa nos ayudará a transmitir ese mensaje acompañado de un firme NO volviendo además a la pose estática. En unas pocas sesiones de 5 minutos diarios habrá aprendido el funcionamiento del ejercicio y que si lo hace correctamente recibe premios y caricias.

Este ejercicio lo ideal es ejercitarlo 15 minutos al día hasta que el perro cumple los 7 meses, pasada esta edad podemos ampliar estas sesiones con 5 minutos extras por mes que pase, hasta cubrir sesiones de un máximo de 45 minutos, no aconsejamos que superes este tiempo al día.

El Carlino, como la mayoría de perros, necesita motivación para un correcto aprendizaje, y posiblemente se aburra relativamente rápido si los ejercicios se vuelven monótonos y repetitivos sin ningún aliciente más. Debes procurar buscar el mejor modo que muestre cierto interés por seguir practicando, y notarás como a medida que crece agradece más tus caricias y recompensas. Recuerda que la clave es la paciencia y constancia.

Paso ligero alrededor del ring y rectos

El juez debe evaluar el movimiento del perro sobre el ring, cada juez puntua inevitablemente de forma subjetiva los diferentes aspectos que para él son los más importantes para confirmar una excelente morfología y carácter en un perro, y para la parte del movimiento seguramente os pedirá que hagáis estos dos ejercicios, las vueltas alrededor del ring y los rectos

Os pedirá que deis una o varias vueltas alrededor del ring para valorar la armonía, la elasticidad y elegancia de nuestro perro en movimiento. Después os pedirá que hagáis un recto, que se trata en el camino sobre una trazada en línea recta desde la posición en la que se encuentra el juez.

Para realizar el recto es muy importante que tú como handler y al ser quien guía la perro cojas un punto de referencia a la hora de trazar la línea recta para que este recorrido sea lo más firme y lineal posible. Recuerda estar atento de tu perro en el paso, pero ves alternando también la mirada hacia el juez para situarlo de forma que puedar parar y posar al perro correctamente ante él.

Boca

En una exposición o concurso es casi imprescindible el comprobar el estado de la boca del perro, si posee todas las piezas dentales, si sufre algún tipo de progmatismo, etc...

Por esto mismo es casi seguro que el juez te pedirá que le enseñes la boca de tu perro o incluso que desee él mismo examinarla con sus manos. Tu perro debe estar acostumbrado a ser examinado, a que le agarren la mandíbula, le levanten los labios y comprueben los molares, y esto no solo por ti, sinó por cualquier otra persona, así que lo mejor es acostumbrarlo a que diferentes personas le toquen la boca.

Este punto es algo delicado ya que el Carlino, como muchos otros perros no le gusta que les cojan de esta manera, la práctica es el secreto, y la finalidad es que el perro se deje hacer sin gruñidos, sin que retroceda y que apenas se mueva de su sitio. En las prácticas nuestro gran aliado serán los premios, recompénsale cada vez que se deje hacer.

Anatomía

Dentro de la exposición hay jueces que les gusta tocar a los diferentes perros bajo su evaluación para ver cómo estos reaccionan y poder comprar mejor la anatomía y cuerpo del perro. Se podría decir que no son muchos los jueces que examinan tan minuciosamente a nuestros perros, y suele pasar especialmente si no son jueces especialistas en las razas. Debemos pensar que el Carlino sigue siendo un gran desconocido para algunos de jueces por lo que nos encontraremos que en la evaluación le palparán el cuello para comprobar las dimensiones, la amplitud del cráneo o cualquier otra apreciación que desee comprobar. 

Para que esta evaluación física sea posible nuestro perro debe estar acostumbrado a que mucha gente le toque, para no mostrar miedo o defensa en la exploración, teniendo en cuenta que muchas veces se les sube a la mesa del ring y al estar aquí arriba el perro se puede sentir más inseguro.

Generalmente además, después de la exploración nuestro perro quedará descolocado, por lo que debemos volverlo a situar en la pose correcta de forma rápida.

Testículos

Puesto que dentro del estándar de la FCI y de cualquier otra asociación cinófila mundial es obligatorio que ambos testículos del perro hayan descendido a la bolsa del escroto, en un examen para evaluar ejemplares de cría es posible que el juez desee comprobarlo palpando los genitales del perro, es por esto que el perro también debe estar acostumbrado a que se le palpe esta zona, aplicandole la misma rutina que con la boca, o sea a dejarse manosear por extraños.

Y por supuesto además de todo esto la clave está en la práctica, en mucha práctica.