Es común que nuestras mascotas se sientan atraídas por los olores y sabores que encuentran en su entorno, lo que puede llevarles a probar cosas peligrosas, como excrementos de otros animales o restos de comida abandonados. Lamentablemente, esta curiosidad puede traicionarles y ponerles en riesgo de contraer enfermedades, como la anquilostomiasis, causada por el gusano ganchudo, también conocido como Ancylostoma caninum..

Este nematodo gastrointestinales es una de las parasitosis más comunes en perros, y hasta el 30% de los canes la portan. La anquilostomiasis puede provocar heces con sangre y poner en peligro la vida de nuestro animal. Además, es un riesgo importante para los humanos, ya que puede ser transmitida por la piel y por la ingesta directa de alimentos contaminados o por una mala práctica higiénica. Por lo tanto, una adecuada desparasitación preventiva será la mejor manera de ayudar a nuestra querida mascota y de evitar poner en peligro nuestra propia salud.

El ciclo de vida del gusano ganchudo es complejo y directo. Las larvas inician su vida después de eclosionar los huevos en el interior de las heces depositadas en el suelo por un animal contaminado. Las larvas infectivas penetran en nuestro perro por ingestión directa de agua o alimentos contaminados, o por simple contacto y penetración en la piel. Este gusano pequeño, de entre 5 y 15 milímetros, tiene una forma característica de gancho o garfio en su parte anterior, donde se ubica una gran cápsula bucal con dientes cortantes. Estos dientes son utilizados para perforar la piel y alcanzar el riego sanguíneo, y para fijarse a las paredes intestinales de nuestra mascota desde donde le chuparán la sangre y producirán los huevos. El perro infectado no solo sufrirá la enfermedad, sino que también actuará como originador del ciclo vital que necesita el gusano, excretando finalmente los huevos con sus heces.

Los síntomas de la anquilostomiasis en perros pueden incluir vómitos y diarrea, que pueden ser sanguinolentos, palidez de las encías y las mucosas, evidenciando signos de anemia, pérdida de peso, desnutrición y debilitamiento físico (caquexia), pelo desgreñado y seco, apatía y bajo estado de ánimo, y perturbación del desarrollo y el crecimiento en los cachorros menores de 12 meses. Cuando el gusano penetra en la piel, deja líneas sobreelevadas y enrojecidas.

Para prevenir el gusano ganchudo, es muy conveniente tomar precauciones higiénicas y evitar que las mascotas ingieran basuras o tierras sospechosas de estar contaminadas con larvas, evitando ambientes potencialmente infectados. Sin embargo, esto puede ser difícil de conseguir, por lo que es muy recomendable que las mascotas aprendan a no defecar donde juegan los menores. La mejor medida prevent

iva es mantener a las mascotas dentro de la casa y sacarlas a pasear para que hagan sus necesidades en lugares adecuados.

Además, es importante llevar a las mascotas al veterinario con regularidad para asegurarse de que están sanas y recibir tratamiento si es necesario. Los veterinarios también pueden ofrecer asesoramiento sobre cómo prevenir la infección por gusanos ganchudos y otros parásitos.

En caso de sospecha de infección, se debe llevar a la mascota al veterinario para realizar un examen fecal y determinar si hay presencia de gusanos ganchudos u otros parásitos intestinales. Si se confirma la presencia de estos parásitos, el veterinario recetará un tratamiento adecuado.

Prevenir la infección por gusanos ganchudos en mascotas requiere tomar medidas de higiene y evitar ambientes potencialmente infectados. También es importante llevar a las mascotas al veterinario regularmente y buscar tratamiento en caso de infección. Con las precauciones adecuadas, se puede evitar que las mascotas se infecten con gusanos ganchudos y mantenerlas sanas y felices.