Cuando se aproxime la fecha del parto, una o dos semanas antes, deberíamos buscar un lugar para que la perra pueda tener a sus cachorros, es decir, un nido. Este sitio debe ser tranquilo y alejado de ruidos y molestias.

La fecha del parto exacta es muy complicada de determinar, debido a la variación en la duración de la gestación, pudiendo considerarse normal que se prolongue entre 58 y 65 días desde el día de la monta.

Los signos previos al parto son por norma general: necesidad de escarbar en el suelo para construir el nido, la secreción de la leche o la pérdida de apetito. Pueden aparecer diez días antes del parto en algunas perras, no haciéndolo hasta unas horas antes, en otras.

El alojamiento que le hayamos dispuesto tiene que ser fácil de limpiar y desinfectar. La temperatura y la humedad deben ser las adecuadas (alrededor de 25º y un 60-70% respectivamente). En su interior situaremos una paridera de tamaño acorde con la raza de nuestro perro. Tiene que disponer de medios físicos que impidan que la hembra aplaste a los cachorros en los primeros días de vida. Para evitar este desastre se emplean cercos de madera que rodean la paridera,por su cara interna conformando unos huecos en todos los laterales en los que el cachorro se aloje sin riesgo de ser aplastado.

Fuente: mundoperro