Estrés
El estrés es una de las principales dolencias a las que nos enfrentamos actualmente. Nuestro día a día está cargado de tensión y prisas. Según los expertos, es producto de la relación que mantiene el hombre con su entorno, es decir, es la reacción ante el peligro a través de una serie de respuestas físicas o psíquicas.
Sin embargo, el ser humano no es el único que lo padece, ya que numerosos estudios de psicología científica han demostrado que los animales también padecen este mal. Así, una mascota estresada es aquella que sufre por algún motivo relacionado con las circunstancias que le rodea, o bien porque percibe un futuro sufrimiento.
Principales causas
Los animales que padecen estrés constante son aquellos destinados a experimentos científicos, que se encuentran en laboratorios. Asimismo, es causa de sufrimiento la manipulación a la que se ven sometidas aquellas especies que forman parte de la cadena alimenticia humana, almacenados en pequeñas celdas y transportados en camiones cuyas condiciones no son muy cómodas para el animal. Las consecuencias de este sufrimiento son la pérdida de peso e, incluso, de la de calidad de la carne.
Por otro lado, cabe destacar el estrés al que están sometidos aquellos animales que se emplean en fiestas populares, como la taurina. Y es que antes del festejo, el animal, acostumbrado a los amplios campos, es transportado y posteriormente encerrado en espacios demasiado pequeños, por lo que intuye que algo va a ocurrirle.
El estrés en la mascota
El estrés en las mascotas es un problema serio que puede afectar su bienestar y calidad de vida. Afortunadamente, existen diversas estrategias que puedes implementar para ayudar a tu compañero peludo a lidiar con el estrés. Aquí tienes algunos consejos útiles:
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Identifica las causas del estrés: Observa de cerca el entorno de tu mascota y determina qué situaciones o eventos desencadenan su estrés. Puede ser el ruido fuerte, la soledad, los cambios en la rutina o incluso tu propio estado emocional. Una vez que identifiques las causas, podrás trabajar en minimizar o evitar esas situaciones.
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Proporciona un ambiente tranquilo: Crea un espacio seguro y tranquilo en tu hogar donde tu mascota pueda retirarse cuando se sienta estresada. Puedes utilizar una cama acogedora, una habitación apartada o incluso una caja de transporte cubierta con una manta para proporcionar una sensación de seguridad.
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Establece rutinas: Los animales se sienten más seguros cuando tienen una rutina establecida. Establece horarios regulares para las comidas, los paseos, el juego y el tiempo de descanso. Esto ayudará a tu mascota a sentirse más segura y predecible en su entorno.
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Proporciona enriquecimiento ambiental: Proporciona juguetes interactivos, rompecabezas de comida y actividades que estimulen la mente de tu mascota. Esto les ayudará a mantenerse ocupados y distraídos, reduciendo así su estrés.
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Prueba técnicas de relajación: Al igual que los humanos, los animales pueden beneficiarse de técnicas de relajación, como la música suave, la aromaterapia o incluso la terapia de masajes. Experimenta con diferentes métodos para ver qué funciona mejor para tu mascota.
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Ofrece ejercicio regular: El ejercicio físico regular es una excelente manera de liberar el estrés y la ansiedad en las mascotas. Asegúrate de proporcionar suficiente actividad física adecuada a la especie y raza de tu mascota. Los paseos diarios, el juego activo y las sesiones de entrenamiento son excelentes formas de mantener a tu mascota físicamente activa y mentalmente estimulada.
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Busca apoyo profesional: Si el estrés de tu mascota persiste o empeora, considera buscar la ayuda de un veterinario o adiestrador profesional especializado en comportamiento animal. Ellos podrán evaluar la situación de manera más detallada y proporcionar recomendaciones personalizadas para ayudar a tu mascota a superar su estrés.
Recuerda, cada mascota es única y puede responder de manera diferente a las estrategias de manejo del estrés. Sé paciente y perseverante en tu enfoque, brindando a tu compañero peludo el apoyo y el cuidado que necesita. Con tiempo y amor, puedes ayudar a tu mascota a encontrar la calma y la felicidad en su vida cotidiana.