Uno de los grandes atractivos del carlino son todas su arrugas. Un carlino sin arrugas sería otra raza de perro diferente. Desde su cola rizada hasta la punta de su nariz, el carlino es un perro único. Esto no es nada nuevo puesto que a lo largo de los años se han ido, precisamente, buscando esas características.

Todas estas particularidades requieres de un cuidado para que nuestro carlino goce de una buena salud, esté feliz y no produzca malos olores. Pero ¿qué ocurre con esas arrugas? Bueno, la más notable es la que tiene justo sobre la nariz y dado que la cara del carlino es bastante plana, se encuentra cara a cara con la suciedad, tierra, su comida y todo aquello que le llame la atención. Pero aquí no acaba la cosa, algunas de las arrugas son muy profundas y eso significa que puede acumular humedad en ella (y mal olor) en todos esos pliegues.

Es precisamente esa profundidad y su ubicación lo que hará que, al menos una vez por semana, le prestemos especial atención a esas arrugas de nuestro carlino. Esos pliegues atrapan suciedad, polvo, posibles restos de comida y el peor enemigo... la humedad. Permitir a estos "elementos" estar allí más tiempo de lo debido puede derivar en úlceras que pronto pasan a infectarse. Estas llagas son muy molestas para el carlino y evitarlas es muy sencillo. Es en el cuidado de la arruga y limpieza de la misma cuando ganaremos la partida a las posibles infecciones.

¿Qué supone involucrarse en la limpieza y cuidado de la arruga del carlino? Pues simplemente un poco de tiempo y de esfuerzo, es todo lo que necesitamos. No deberá invertir dinero en productos específicos ni acudir a su veterinario de confianza para que se lo haga. Todo lo que deberá hacer es coger una gasa limpia, ligeramente humedecida y limpiar entre los pliegues de la nariz. El objetivo principal es eliminar restos de alimento, suciedad y exceso de humedad.

Use sus dedos para profundizar entre los pliegues de la piel, será el único modo de limpiarla bien. Mientras limpia, preste especial atención si existen áreas con costra. Si las hubiera, humedezcala para que se ablande y poder quitarla y asegúrese de limpiar bien esa zona.

También puede usar toallitas húmedas para limpiar la arruga de su carlio. Son suaves, ligeramente húmedas y desechables. Asegúrese de usar toallitas hipoalergénicas.

Independientemente de lo que use para limpiarle la arruga, la humedad y residuos que se acumulan en la arruga del carlino deben ser limpiados con frecuencia y que las áreas están limpias y secas completamente. De lo contrario, lo que habremos logrado es añadir más humedad a un cúmulo de suciedad que es bastante molesta para nuestro carlino y nosotros mismos, ya que produce olor.

Como ha podido leer, limpiar bien la arruga de nuestro carlino apenas nos llevará un par de minutos y evitaremos problemas futuros.