Mudarse puede ser una experiencia estresante tanto para nosotros como para nuestras mascotas, especialmente para nuestros adorables carlinos. Ellos no entienden los motivos detrás de tanto movimiento y mucho menos saben a dónde van a vivir. Aquí te dejamos algunos consejos para ayudar a que tu carlino se adapte mejor durante la mudanza.

Preparativos

Tómate tu tiempo y evita dejar todo para el último momento. Trata de mantenerte relajado y evitar el pánico de los últimos días. Tu carlino te lo agradecerá.

Haz los preparativos necesarios para el viaje. Si vas a volar, ponte en contacto con la aerolínea y consulta sus regulaciones sobre viajar con mascotas. Si es posible, intenta volar con tu perro en cabina como equipaje de mano y elige vuelos directos.

Visita a tu veterinario unas semanas antes de la mudanza para obtener copias de los registros veterinarios, certificados de vacunación y salud. Algunos países requieren estos documentos, e incluso pueden pedir un pasaporte para perros. Asegúrate de que tu carlino esté al día en vacunas y consulta con tu veterinario si puede recomendarte un profesional en tu nueva ciudad.

Infórmate sobre las leyes locales en tu nuevo destino para evitar sorpresas desagradables.

Mantén las rutinas de tu carlino, como alimentación, paseos y juegos, lo más normal posible durante la semana de la mudanza. Los carlinos pueden experimentar cambios de comportamiento e incluso enfermarse debido al estrés. Trátalo con la misma atención y dedicación de siempre.

Asigna un espacio específico para tu mascota en tu nueva casa, donde coloques su comedero, bebedero, cama y juguetes. Coloca también el transportín en el que viajará para que se vaya familiarizando con él. Si una empresa de mudanzas estará empaquetando tus cosas, asegúrate de tener a tu carlino dentro del transportín o bajo control para evitar que salga de la casa. También puedes considerar dejarlo al cuidado de alguien de confianza durante el proceso de embalaje.

Asegúrate de etiquetar las correas, el collar y el transportín con la nueva dirección y un número de contacto. Además, verifica que tu carlino lleve puestas estas identificaciones durante el viaje. Si tu carlino tiene un microchip, recuerda actualizar los datos de dirección y contacto en la base de datos del chip.

Consejos para el viaje

Si viajas en coche, el transportín es la forma más segura de transportar a tu carlino. Haz paradas frecuentes para que pueda estirar las patas y mantén una temperatura confortable en el vehículo. Nunca dejes a tu carlino solo en el coche, ya que las temperaturas pueden aumentar rápidamente y ser mortales. No olvides llevar agua de casa o agua embotellada para tu carlino.

Lista de verificación:

  • Cartilla veterinaria y fotos recientes del carlino.
  • Medicamentos.
  • Comida habitual de tu carlino y agua de casa o embotellada.
  • Cuencos para el agua y la comida.
  • Juguetes y huesos para masticar.
  • Correa.
  • Camas (almohadas, toallas, fundas o cajas)
  • Bolsas de plástico.
  • Provisiones para el primer día en el nuevo domicilio.

Mudanza

Elige una habitación tranquila para tu carlino mientras se colocan los muebles y se organizan tus pertenencias. Si es posible, prepara las cosas de tu perro antes de sacarlo del transportín.

No dejes a tu carlino suelto y sin supervisión hasta que se adapte al nuevo entorno. Este proceso puede llevar varios días, dependiendo de la edad del perro y su capacidad de adaptación.

Durante los primeros días, sigue proporcionándole agua del hogar anterior para mantener cierta continuidad.

Si tu carlino muestra un comportamiento indeseado, es probable que sea resultado del estrés relacionado con el cambio. Recuerda que todo es nuevo para él.

Limpia de inmediato cualquier "accidente" que ocurra para eliminar los olores y evitar que se repitan en el mismo lugar.

Lleva a tu perro a pasear por el vecindario para que se acostumbre a los nuevos olores, vistas y sonidos.

Establece rutinas de paseo y alimentación, ya que a los carlinos les encanta la comodidad y seguridad que brindan las rutinas.

Recuerda que cada carlino es único y puede adaptarse a la mudanza de manera diferente. Ten paciencia y bríndale el apoyo y el amor necesarios durante este período de transición. Pronto, tu carlino se sentirá como en casa en su nuevo entorno y podrán disfrutar juntos de esta nueva etapa de la vida.