Pasarela agility
La pasarela de agility es un obstáculo que requiere habilidad y concentración tanto por parte del perro como del guía. Es uno de los obstáculos de la categoría de zonas de contacto, lo que significa que el perro debe tocar una zona específica en la pasarela con sus patas antes de continuar hacia el siguiente obstáculo.
La pasarela es un obstáculo de la categoría de zonas de contacto. No es tan empinada como la empalizada, pero sí que tiene un tramo elevado que puede presentar alguna dificultad con perros miedosos.
La pasarela está formada por tres tramos, cada uno de ellos de entre 360 y 420 centímetros, siendo el tramo central el más elevado, con una altura de entre 120 y 135 centímetros. Los otros dos tramos sirven como rampas de subida y bajada, y se pueden colocar listones para ayudar al perro a sujetarse al ascender y al descender. Estos listones deben estar separados entre sí por una distancia de entre 20 y 30 centímetros. La anchura de la pasarela es de entre 30 y 40 centímetros, lo que permite que el perro pueda cruzarla sin dificultad.
Es importante marcar una zona de contacto en la parte inferior de los tramos de subida y bajada, con una longitud de 90 centímetros y en un color distinto al del resto del obstáculo. Además, también se deben pintar los bordes del obstáculo, no solo la zona por la que pasará el perro, para que sean fácilmente visibles por el perro.
La empalizada no es un obstáculo especialmente difícil. La parte complicada del obstáculo es que el perro ha de realizar las zonas de contacto para dar por válida la realización de la pasarela.
Las penalizaciones para este obstáculo son las siguientes:
- Falta: No tocar las zonas de contacto de subida o de bajada. No tocar ninguna conlleva dos faltas.
- Rehuse: Si el perro salta del obstáculo sin haber llegado a tocar con las cuatro patas la zona descendente provocará un rehuse. También si pasa por debajo del obstáculo cuando le corresponde enfrentarse a la empalizada.
- Eliminación: Las normales como realizar el obstáculo en sentido contrario o cuando no corresponde, además de la particular de pasar por debajo de la pasarela cuando no es el obstáculo al que el perro debe de enfrentarse en ese momento.
En algunos circuitos se han visto túneles flexibles que cruzan de un lado al otro de la pasarela. En general estas situaciones son proclives a provocar eliminaciones si el perro no pasa a través del túnel, porque en ese caso si lo hará por debajo de la empalizada sin ser el obstáculo a realizar.
Existen métodos de entrenamiento muy buenos para las zonas de contacto. En siguientes entradas os hablaremos de ellos para que vuestro perro sea un campeón de las zonas de contacto.
Una dificultad añadida a la pasarela es que es una zona en línea recta muy larga, y el perro tenderá a ir muy rápido. Si no se le retiene, el guía deberá ir corriendo con el perro para dirigirle bien al siguiente obstáculo.
Es fundamental que el perro esté bien entrenado antes de intentar cruzar la pasarela, ya que algunos perros pueden sentirse inseguros al subir a la altura del tramo central. Además, es importante que el guía esté atento y tenga una buena comunicación con su perro para guiarlo a través de la pasarela de manera segura y efectiva.
La pasarela de agility es un obstáculo que requiere habilidad y concentración tanto del perro como del guía. Es importante que esté bien diseñada y marcada con una zona de contacto claramente visible para que el perro pueda completarla de manera segura y eficiente. Con el entrenamiento adecuado y la comunicación entre el perro y su guía, la pasarela puede ser un obstáculo emocionante y desafiante para los equipos de agility.