Primeros auxilios: detectar y reaccionar
No hay que olvidar que estos primeros auxilios sólo son provisionales hasta que el veterinario visite y trate al perro. No debemos tomarlos como tratamientos definitivos.
A continuación presentamos distintas situaciones que pueden presentarse, cómo identificarlas y cómo reaccionar ante ellas:
Reacciones alérgicas
Los síntomas del perro van desde lagrimeo, picor en los ojos, cara hinchada o estornudos hasta dificultad respiratoria, colapso y pérdida del conocimiento. Si la alergia parece grave le llevaremos de inmediato al veterinario.
Hemorragia
Si el perro sangra mucho puede llegar a perder el conocimiento; para evitar esto y una mayor pérdida de sangre le aplicaremos un vendaje. Si la hemorragia es excesiva o si no para tras vendarle debemos llevarlo rápidamente al veterinario.
Problemas respiratorios
Si notamos que el perro jadea, hace ruido al respirar o tiene cualquier otro síntoma como, por ejemplo, la lengua azul le llevaremos a veterinario sin pensarlo.
Fracturas
Observaremos si la fractura sangra y evitaremos que el perro se mueva. Si tenemos que transportarlo lejos envolveremos la fractura con algodón; inmovilizaremos la extremidad con un palo, un periódico enrollado o algo parecido y la vendaremos con suavidad.
Quemaduras
Si el perro sufre quemaduras de primer grado, es decir, piel enrojecida y pelo chamuscado, le aplicaremos una pomada para quemaduras; si las quemaduras han sido producidas por algún producto químico lavaremos la piel con agua abundante durante 10 o 15 minutos antes de llevarlo al veterinario.
Asfixia
Si el perro tiene algún elemento en la garganta que le está asfixiando intentaremos sacárselo: le mantendremos la boca bien abierta e inclinaremos su cabeza hacia arriba. Con cuidado intentaremos extraer el objeto con las manos. Si así no podemos, nos situaremos de rodillas detrás de él y le rodearemos con los brazos por debajo de sus costillas. Estrecharemos nuestros brazos varias veces presionando enérgicamente (pero no bruscamente). Si de esta manera tampoco lo conseguimos lo trasladaremos rápidamente al veterinario.
Ahogo
En el caso que el perro empiece a ahogarse lo mejor es llevarle sin perder un momento al veterinario de urgencias; no debemos intentar hacer la reanimación si no sabemos hacerlo correctamente. Lo que podemos hacer, por ejemplo, mientras le estamos trasladando, es ponerlo boca arriba durante unos diez o quince segundos y observar si reacciona positivamente.
Electrocución
En caso que el perro muerda un cable conectado o le pase la corriente a través de un enchufe o un aparato eléctrico, lo primero que debemos hacer es cortar la corriente rápidamente y apartarle pero sin tocarlo directamente; lo haremos con un palo o lo que tengamos a mano.
Probablemente se haya quemado de gravedad; puede que sea peor y que sufra insuficiencia respiratoria u otros síntomas. En cualquier caso le llevaremos lo antes posible al veterinario.
Lesiones en los ojos
Si vemos que tiene algo en el ojo o que intenta rascarse lo primero que debemos hacer es evitar que él mismo se haga daño al intentarse tocar; tendremos la precaución de no querer sacarle nosotros mismos lo que pueda tener ya que podemos dañarle aún más así que le llevaremos al veterinario.
Congelación
No es nada extraño que algunas partes del cuerpo del perro sufran congelación si hace mucho frío; es el caso de las almohadillas, los pies, las orejas o la cola. Si observamos que tiene dolor, que la piel se ha enrojecido y está pálida y brillante rápidamente le llevaremos a un lugar caliente, y le cubriremos las partes congeladas con un trapo mojado con agua caliente; al rato volveremos a mojar el trapo de nuevo en agua caliente y lo aplicaremos hasta que veamos que la piel recupera su estado normal. Después de estas medidas urgentes, llevaremos el perro al veterinario para que verifique si se han producido lesiones graves por causa de la congelación.
Golpe de calor
Los perros no eliminan el calor sudando, ya que tiene pocas glándulas sudoríferas, solamente lo eliminan jadeando. En un lugar caluroso y sin ventilación la temperatura del perro puede aumentar excesivamente así que evitaremos estas situaciones.
Si jadea excesivamente, tienen fiebre alta y colapso, deberemos intentar bajarle la temperatura sumergiéndolo en agua fría hasta el cuello o mojándolo con una manguera durante diez minutos; también explicaremos hielo sobre su cabeza, y en cuanto baje la temperatura le llevaremos al veterinario.
Envenenamiento
Aunque los síntomas varían según el veneno controlaremos si tiene falta de coordinación, vómitos o diarreas graves, delirio, colapso o convulsiones. En cualquiera de estos casos llamaremos al Servicio de Toxicología o al veterinario; necesitarán saber qué le ha provocado el envenenamiento para poder tratarlo. No debemos provocar el vómito si no nos lo dice el veterinario ya que algunos venenos son peores si se vomitan. Acudiremos al veterinario y, si tenemos el recipiente sonde estaba el veneno, también se lo llevaremos.
Shock
Se da cuando el cuerpo reacciona ante algo grave. Se reduce el riego sanguíneo en el cerebro y en otros órganos vitales, por la cual cosa resulta muy peligroso. Se produce un aumento del ritmo cardíaco y las respiraciones, se empalidecen las encías y se enfrían. Si se da este caso, le elevaremos las patas traseras por encima de la cabeza, le abrigaremos y le llevaremos urgentemente al veterinario.
Ingestión de objetos
Si el perro ha tragado algo que no puede digerir no le provocaremos el vómito ya que podría provocarle lesiones peores. Le llevaremos al veterinario.
[ Affinity Petcare ]