La coccidiosis en perros es una enfermedad parasitaria que puede afectar a los cachorros de hasta 4-6 meses de edad y que está causada por un organismo microscópico que se instala en su intestino. Esta enfermedad es muy común en cachorros que proceden de albergues o criaderos con malas condiciones higiénicas y sanitarias. El veterinario puede detectar este parásito analizando las heces del perro al microscopio, ya que es imposible detectarlo a simple vista. La enfermedad se transmite cuando el perro ingiere heces, alimento o agua infestados por el parásito.

Los síntomas de la coccidiosis en cachorros incluyen un detenimiento en su desarrollo, un crecimiento anómalo de las patas, falta de apetito, vómitos y diarrea, hinchazón del vientre, apatía y malestar, y en casos graves, incluso sangrado en las heces. Si el vómito y la diarrea son intensos y no se tratan, el cachorro puede morir en pocos días por deshidratación. Hay que tener en cuenta que los cachorros son más vulnerables y cualquier enfermedad puede ser mucho más grave.

Si nuestro cachorro resulta infestado por coccidios a pesar de nuestros esfuerzos por mantener la higiene y vigilar al cachorro durante los paseos, en cuanto aparezcan los primeros síntomas, debemos llevarle al veterinario. Este le administrará antibióticos para intentar eliminar o, por lo menos, reducir la carga del parásito. Lo mejor es una desparasitación del cachorro puntual y periódica, que ayudará en gran medida a reducir la probabilidad de que el cachorro contraiga la enfermedad.

Debido a la forma de actuar de los coccidios, la prevención es fundamental. Si tu perro se come las heces, tanto suyas como de otros perros, es fundamental evitar que lo haga para impedir que el parásito lleve a cabo su ciclo vital. Para ello, lo mejor es asegurarse de que el cachorro esté bien desparasitado y que no le dejemos comer absolutamente nada al salir a la calle. Además, si tenemos otras mascotas, también tendremos que estar seguros de que ninguna tiene la enfermedad. En este sentido, dentro del hogar será indispensable una higiene estricta de todos los lugares en los que el perro suela estar, así como eliminar de inmediato las heces si en alguna ocasión defeca dentro de casa, aplicando una buena desinfección posterior utilizando productos que contengan amonio cuaternario diluyéndolos al 10% en agua, o bien usando agua hirviendo.

Para intentar evitar la coccidiosis en albergues y criaderos es fundamental que se aloje a los animales de tal forma que se evite la contaminación del agua y el alimento, así como eliminar las heces cuanto antes. También deberán desinfectarse todos los utensilios y evitar insectos y cucarachas, ya que estos pueden transportar el parásito entre los perros infestados y los sanos.