¿Cómo preparo a mi perro para la llegada del bebé?
Cuando se espera la llegada de un bebé, es importante tomar medidas para preparar a tu perro y facilitar una transición suave. Aquí hay algunos consejos prácticos para ayudar a preparar a tu perro para la llegada del nuevo miembro de la familia.
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Comparte responsabilidades: Si hasta ahora has sido el principal cuidador del perro, es recomendable comenzar a compartir esta responsabilidad con tu pareja. Esto permitirá que el perro se acostumbre a no depender únicamente de ti y se adapte gradualmente a la nueva dinámica familiar cuando llegue el bebé.
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Introduce gradualmente los olores del bebé: Antes de que llegue el bebé, acerca algunas prendas de ropa que tenga su olor y permítele a tu perro que las huela. De esta manera, los olores no le resultarán tan extraños cuando el bebé llegue a casa.
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La primera impresión es importante: Cuando lleves al bebé a casa, ten en cuenta que la primera interacción entre tu mascota y el bebé será crucial para establecer su relación. Acerca lentamente al bebé al perro mientras lo sostienes, permitiendo que lo olfatee. Observa y anticipa las reacciones del animal. Asegúrate de acariciar y tranquilizar a tu mascota y, si intenta lamer al bebé, utiliza un tono firme pero delicado en lugar de asustarlo o hacer que se sienta intruso en casa.
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Comparte rutinas: Es recomendable incluir a tu perro en algunas rutinas relacionadas con el cuidado del bebé, como paseos, baños o cambios de pañales. Esto ayuda a que el perro se sienta involucrado y no excluido de los nuevos cambios en la dinámica familiar.
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Supervisión constante: Al principio, es fundamental no dejar nunca a tu perro solo con el bebé. Aunque tu perro sea educado y cariñoso, puede que por curiosidad o sin quererlo, haga algo que ponga en peligro al bebé, como voltear el moisés al intentar acariciarlo con la pata. La supervisión constante es clave para garantizar la seguridad de ambos.
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Cuidado cuando el bebé empieza a moverse: A medida que el bebé crece y comienza a gatear o moverse, debes tener especial cuidado. En esta etapa, los movimientos del bebé pueden resultar impredecibles y puede caerse sobre el perro, lo que podría asustarlo y desencadenar una reacción instintiva. Siempre mantén una distancia segura y supervisa las interacciones entre ambos.
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Enseña el respeto mutuo: A medida que el niño crece y comienza a hablar, es importante enseñarle a respetar al perro como un ser vivo. Enséñale que no debe levantarlo de manera brusca, tirar de sus orejas o cola, ya que el perro podría intentar defenderse alejándose o gruñendo.
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Fomenta la convivencia respetuosa: Enseña a tu hijo/a a respetar los momentos de sueño, comida y descanso del perro. Establece límites claros y enséñale que el perro también necesita su espacio y tiempo personal. Esto ayudará a evitar conflictos y promoverá una convivencia armoniosa entre ambos.
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Refuerza las conductas positivas: Reconoce y premia las interacciones positivas entre tu perro y el bebé. Si el perro se muestra tranquilo, tolerante y respetuoso, elógialo y dale recompensas. Esto refuerza las conductas deseables y fortalece la relación entre ambos.
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Busca ayuda profesional si es necesario: Si tienes preocupaciones sobre la adaptación de tu perro a la llegada del bebé o si notas cambios en su comportamiento, considera buscar la ayuda de un profesional en comportamiento animal. Un adiestrador o un especialista en comportamiento canino podrá brindarte orientación personalizada y estrategias específicas para tu situación.
Preparar a tu perro para la llegada del bebé requiere tiempo, paciencia y dedicación. Recuerda que cada perro es único y puede tener diferentes reacciones ante los cambios en su entorno. Con una preparación adecuada y una supervisión constante, podrás fomentar una relación segura y armoniosa entre tu perro y tu hijo/a. ¡Felicidades por esta nueva etapa en tu familia!