Agility es un deporte canino que se ha popularizado en todo el mundo en las últimas décadas. Se trata de un deporte divertido tanto para los perros como para sus dueños, que consiste en superar una serie de obstáculos en el menor tiempo posible y con la menor cantidad de errores.

Uno de los componentes principales del agility es el circuito, que es una combinación de varios obstáculos que deben ser superados en un orden específico. Los circuitos pueden ser diseñados de diferentes maneras y pueden variar en dificultad dependiendo del nivel de habilidad del perro.

Aquí podéis ver un ejemplo de un circuito de agility. Estos diagramas se usan mucho en las competiciones y sirven al juez para colocar los distintos obstáculos y a los participantes para hacerse a la idea de la pista antes de competir.

En general, un circuito de agility incluirá obstáculos como saltos, el túnel, la pasarela, la balancín, el slalom y la mesa. Los perros deben superar estos obstáculos en el orden que se especifica en el circuito y sin cometer errores. Si un perro comete un error, como saltarse un obstáculo o hacerlo en el orden incorrecto, recibirá una penalización.

El objetivo del circuito es que los perros muestren sus habilidades físicas y mentales, así como su capacidad para trabajar en equipo con sus compañeros humanos.

Circuito agility carlino

Cada obstáculo está marcado con un número, que indica el orden en el que se ha de realizar. En este orden, los obstáculos son:

  1. Valla
  2. Valla
  3. Valla
  4. Túnel Articulado
  5. Valla (coincide con la 2 pero en el sentido opuesto)
  6. Valla
  7. Slalom
  8. Salto de Longitud
  9. Valla (coincide con la 6 pero en sentido opuesto)
  10. Pasarela
  11. Agrupación de 3 Vallas
  12. Muro
  13. Empalizada
  14. Túnel Articulado
  15. Valla
  16. Balancín
  17. Túnel Articulado
  18. Valla
  19. Valla
  20. Valla

El circuito consta de una serie de dificultades más allá de los obstáculos. Las dificultades típicas son la reutilización de obstáculos en el mismo circuito, entradas y salidas de obstáculos cerca unos de otros y por último las pruebas de conducción.

Hay varios ejemplos en el circuito, así que voy a mencionarlos por orden:

Lo primero que se encuentra el equipo en este circuito es una prueba de conducción. Al salir de la valla 2, la continuidad lógica sería pasar al túnel 4, pero en vez de eso, hay que conducir al perro a la valla 3, que le quedará a su espalda, para después volver hacia atrás pasando entre las vallas 2 y 3. Además, el perro tendrá a la misma distancia tanto la salida como la entrada del túnel 4.

Después, aparece una falsa entrada. Al saltar la valla 5, la continuidad lógica es la que sería la valla 19. En vez de ello, el perro se tiene que dirigir a otra parte del circuito a su derecha.

Esto mismo pasa cuando el perro vuelva a pasar por la valla 9 (reutilizando la 6). Le quedará en frente la valla 5 y el entrenador deberá de girarlo para dirigirse a la pasarela.

A la salida de la pasarela, el perro se enfrentará a una doble decisión, y además en este caso, la orden es la misma, “salta”. A su izquierda un muro y a la derecha una valla. Por lo menos, en este caso, la 11-C queda fuera de la vista y no se añade al problema.

Dos falsas entradas siguen, que son, por un lado, la entrada a la empalizada después del muro y la entrada al túnel después de la empalizada. En ambos casos, el perro se enfrentará a que el obstáculo que le queda justo enfrente es un túnel, pero no es el que debe realizar.

A la salida del túnel 14, hay una doble elección (que está cerca de ser un problema de falsa entrada), entre la valla 15 y el muro 12.

Una doble elección después del balancín, entre una valla y un túnel.

Falsa entrada a la salida de este túnel, ya que al perro le quedará enfrente la empalizada y el entrenador deberá de conducirlo hacia atrás para dirigirse a la vaya 18.

Una última falsa entrada al saltar la valla 19, pudiendo el perro dirigirse hacia la valla 2, teniendo en realidad que girar a su derecha hacia la 20.

No todas estas dificultades son realmente complicadas. Por ejemplo, la primera parte tiene mucha conducción, y siempre es difícil con perros poco entrenados o experimentados, pero al estar a la salida, el entrenador está cerca del perro y no debería de representar un obstáculo insalvable.

Más complicada me parece la salida de la pasarela, puesto que los perros son mucho más rápidos que los entrenadores, y si el perro no se para bien en la zona de contacto de la pasarela, quizás no te dé tiempo a llegar e indicar cuál es el salto correcto a realizar.

La salida del muro también es complicada porque el perro tiene que decidir entre un túnel (que les suele gustar mucho) y la empalizada (que no les suele gustar tanto). Por suerte las órdenes para ambas cosas son bastante distintas (por ejemplo, túnel y arriba).

Otra dificultad que no he contado y que es importante es que hay que correr mucho al lado de un perro, y el perro corre mucho más que tú.