Diferentes especialistas para diferentes necesidades

¿Es lo mismo un educador canino que un adiestrador? ¿Qué es un etólogo? ¿A qué profesional tengo que dirigirme si tengo un problema con el carácter o la educación de mi perro?

Tal vez influenciados por el boca a boca, o simplemente porque no existe una información clara al respecto, tendemos a incluir en el mismo concepto a estos tres especialistas caninos, confundiendo sus campos de actuación, sus cometidos y sus recursos a la hora de solucionar cada caso. Si necesitas los servicios de un profesional canino porque un problema te supera, es muy importante saber qué es lo que realmente se quiere conseguir. Tal vez estemos matando moscas a cañonazos, o al contrario ¿Acaso es lo mismo un profesor que un psiquiatra?

Realmente es posible que incluso si le haces la pregunta a tu veterinario no te sepa responder adecuadamente o que necesite tiempo para analizar a cada uno de los roles preguntados, o incluso que te diga que todos hacen lo mismo, así que voy a explicar brevemente cada una de estas figuras para evitar confusiones:

¿Qué profesional necesitamos?

Es curioso la reacción de algunas personas cuando les solicitas que expliquen las fundamentales diferencias entre ellos y su ámbito profesional, al final se dan por vencidos, y es que es muy difícil concertar dónde comienzan y terminan los límites de actuación de cada uno de ellos.

Se podría decir que son tres los profesionales base de más repercusión en el ámbito de la educación y la conducta que más se mencionan:

  • Adiestrador Canino
  • Educador Canino
  • Etólogo

El educador

Nos ayudará a conseguir un comportamiento determinado, suficiente para la mayoría de ocasiones. Educación es: hacer sus necesidades donde se le indique, no tirar de la correa, acudir a la llamada… Todo ello acciones sencillas que en un perro equilibrado se pueden lograr con pocas repeticiones si se emplean las rutinas adecuadas. Es un “profesor” de educación básica. Un buen educador no tiene por qué ser necesariamente un especialista en adiestramiento o etología.

El adiestrador

Conseguirá comportamientos más complejos, útiles o como simple diversión (un perro adiestrado para defensa, asistencia, obediencia, agility o trickdogging…). El adiestrador es un profesor de una disciplina avanzada, por ejemplo, de una Universidad determinada (no es lo mismo Económicas que Derecho, ni agility qué defensa…). Un adiestrador con toda seguridad será un buen educador, pero no necesariamente un gran conocedor del comportamiento (puede conseguir buenos resultados con las rutinas adecuadas).

El etólogo

Es capaz de analizar el comportamiento del animal y conectar con él gracias a otras técnicas, busca el origen, el problema. Es un especialista en emplear la inteligencia emocional con el perro, y solucionar problemas complejos que no responden ante rutinas o métodos en positivo. La mejor comparación sería la de un psicólogo o psiquiatra canino especialista en terapias de grupo (hará partícipe al dueño del perro en el proceso del tratamiento). El etólogo puede dedicarse o no a la educación y adiestramiento, incluso es posible que se centre en el estudio y/o resolución de problemas determinados (fobias, agresividad…).

También podemos acudir, según nuestras necesidades, a:

El entrenador Canino

Es la fiigura que no sólo ha adiestrado al perro para la respuesta ante una serie de pautas, sino que las entrena para mejorarlas, generalmente con repeticiones a lo largo del tiempo, sobre todo en perros de competición o de ayuda.

El handler

Es cualquier persona que presente un perro en pista, sea este profesional, dueño, o tu hijo. El handler debe conocer el estándar de la raza que presenta. Esto es fundamental porque es la mejor manera de saber que tipo de trote, paso y presencia debe tener el animal presentado. También debe conocer como se prepara en cuanto a peluquería, para que se resalten los rasgos propios de la raza. Sabemos que no es lo mismo un caniche, con su preparada peluquería y corte, que un ovejero alemán.
El handler es quien prepara físicamente al perro para pista, y esto es: preparación, peluquería, acicalamiento y adiestramiento en obediencia básica.

El Veterinario

Es el experto en cualquier trastorno orgánico de nuestro perro, así como el único capacitado para recetar medicamentos sean del tipo que sean.

Como vemos, cada profesión es distinta a la otra y, por tanto, lo ideal es que cada uno trabaje dentro de su ámbito concreto. Cabe señalar que el etólogo si es educador, pero no tiene por qué ser adiestrador ni veterinario (aunque los hay). 

Buscando el ideal

Atendiendo a la explicación de cada uno de los profesionales en la educación, el adiestramiento y la conducta canina ofrecida anteriormente, se puede deducir que lo ideal sería llegado a este punto encontrar subvariantes profesionales que surgen al combinar más de un campo de trabajo.

No hace falta recordar que cuanto más experimentado sea el profesional que atienda nuestra problemática, mayor porcentaje de éxito obtendremos.