El comportamiento del perro callejero puede variar dependiendo de si es un perro callejero propiamente dicho o un perro parcialmente callejero. Es importante entender estas diferencias para comprender cómo se desenvuelven en su entorno y cómo pueden interactuar con las personas.

El perro callejero propiamente dicho vive permanentemente en la calle y debe enfrentarse a diferentes desafíos para sobrevivir. En lugar de tener un territorio definido, estos perros tienen un área de residencia que recorren habitualmente en busca de alimento y refugio. No suelen manifestar agresión territorial hacia las personas que transitan por la calle, ya que carecen de un territorio específico que defender. Sin embargo, en zonas rurales, si están en jauría, pueden mostrar agresividad predatoria.

Además, el perro callejero propiamente dicho debe trabajar para vivir, dedicando gran parte del día a conseguir alimento y protegerse de los peligros de la calle. Debido a esta necesidad de supervivencia, su comportamiento no está relacionado con la jerarquía social hacia las personas del lugar. Por lo tanto, su agresión jerárquica es mucho menor en comparación con los perros de familia.

Por otro lado, el perro parcialmente callejero tiene un comportamiento más similar al perro que vive en una casa. Estos perros son liberados por sus propietarios durante el día o son alimentados por personas en particular, estableciendo un territorio en el área donde se encuentran. A diferencia del perro callejero propiamente dicho, el perro parcialmente callejero puede manifestar agresividad territorial hacia los transeúntes que consideren intrusos cerca de su área de residencia.

Esta agresividad territorial puede representar un peligro para las personas que transitan cerca de los perros parcialmente callejeros. Es importante tener en cuenta esta situación y tomar precauciones al acercarse a estos animales, especialmente si muestran signos de agresión o se comportan de manera amenazante.

El comportamiento del perro callejero varía dependiendo de si es un perro callejero propiamente dicho o un perro parcialmente callejero. Mientras que el primero no suele manifestar agresión territorial hacia las personas, el segundo puede mostrar agresividad territorial en su área de residencia. Es esencial tener precaución al interactuar con perros callejeros y respetar su espacio para evitar posibles situaciones peligrosas.