La glándula tiroides se sitúa sobre las caras laterales de la tráquea, cerca de la laringe, y se extiende a lo largo de los seis o siete primeros anillos traqueales.

Una de las enfermedades que puede padecer esta glándula  es el hipotiroidismo. El hipotiroidismo es trastorno endocrino (hormonal), un estado de déficit de la función tiroidea y produce como estado final una síntesis insuficiente de hormonas tiroideas.

Se puede producir por una alteración a cualquier nivel del eje Hipotálamo-Hipofisario-Tiroideo (eje regulatorio). Las hormonas tiroideas son aminoácidos que contienen yodo secretados por la glándula tiroides estos son los únicos compuestos que contienen yodo con actividad biológica, éstas tienen cumplen funciones esenciales como regular la homeostasis metabólica (equilibrio interno).

La glándula tiroides canina secreta dos hormonas, T4 y T3, en una proporción de 20:1. La T4 es, además, transformada en el hígado en T3, que es, por tanto, la más activa biológicamente. El mayor modulador de la producción de hormona tiroidea es la hormona estimulante del tiroides (TSH), la cual es secretada por la hipófisis. Esta hormona, a su vez, será regulada por los niveles de T4 y T3 en sangre y por la hormona liberadora de TSH, la llamada TRH, que se secreta en el hipotálamo.

La mayoría de los casos de hipotiroidismo, el que supone el 90 por ciento de los casos que nos vamos a encontrarson el resultado de la etapa final de la tiroiditis autoinmune. Esta es una condición donde el sistema inmunológico ataca los tejidos de la glándula tiroides.La tiroiditis está dentro de las  enfermedades autoinmunológicas y representa el tipo más común de hipotiroidismo (patología en la que la tiroides no es capaz de producir suficiente hormona tiroidea para que el cuerpo funcione con normalidad).

El organismo no reconoce a la tiroides como propia y procede a destruirla mediante anticuerpos que produce el sistema inmune.El cuerpo es capaz de compensar esto mediante la estimulación de la tiroides para secretar niveles más altos de la hormona, pero las reservas se agotan con el tiempo glandular y  la mascota es incapaz de producir suficiente hormona para mantener la salud clínica. Una de las maneras de evaluar esta condición es la búsqueda de la presencia de anticuerpos antitiroideos, en concreto, es analizar  la tiroglobulina autoanticuerpos (TgAA) con un análisis de sangre, siempre con el asesoramiento de su médico veterinario.

Aunque está claro que hay una predisposición genética para los trastornos de la tiroides también sugiere que hay factores ambientales como la dieta, la nutrición y la exposición a sustancias toxinas químicas, que tal  vez no son responsables directos pero al menos da lugar a la aparición de la enfermedad en el individuo genéticamente susceptible o portador  asintomático y evidentemente agrava el cuadro de mascotas con la patología ya instalada de manera asintomático.

Sabemos que la capacidad del cuerpo para mantener la homeostasis cuando se expone a cambios en su medio ambiente depende de la manera que pueda desintoxicarse. Esta capacidad de respuesta es de muchas maneras complejas a los cambios en los niveles de la hormona tiroidea. Las toxinas ambientales, deficiencias nutricionales y las alergias son factores externos que pueden afectar a nuestra percepción de la prevalencia de la enfermedad de la tiroides.

Algunas de sus funciones mas importantes son: 

  1. Son necesarias para un correcto crecimiento y desarrollo.
  2. Ayudan a mantener la temperatura del cuerpo.
  3. Aumentan el consumo de oxigeno.
  4. Estimulan la síntesis y degradación de las proteínas.
  5. Actúan en la síntesis y degradación de las grasas.
  6. Intervienen en el metabolismo de los azucares en sangre.
  7. Son necesarias para la formación de vitamina a a partir de los carotenos.
  8. Imprescindibles para el desarrollo del SNC. Y periférico.

Etiología

Las principales causas de Hipotiroidismo se clasifican en:

* Primarias: Hipotiroidismo primario; falla en el desarrollo de la glándula (agenesis), enfermedades propias de la tiroides como un infiltrado linfocítico (es la causa mas común en perros), atrofia idiopática,neoplasia (tumor) e iatrogénicas (cirugía, medicaciones antitiroideas, tratamientos con yodo radiactivo, fármacos).

* Secundarias: Hipotiroidismo secundario; falla en la síntesis de hormona por deficiencia de las hormonas que controlan y estimulan a la tiroides : TSH ( hormona de la glándula hipofisiaria).Malformación de la glándula hipófisis, quiste de la glándula hipófisis, tumor de la glándula hipófisis, síndrome del enfermo eutiroideo, síndrome de Cushing

natural, fármacos (corticosteroides), radiaciones y extirpación de glándula hipófisis.

* Terciario: Hipotiroidismo terciariodeficiencia de la hormona que estimula a la hipófisis para que estimule a la tiroides: TRH ( hormona del hipotálamo) alteración muy infrecuente en el perro.Malformación congénita y destrucción del hipotálamo.


Posible causas

Los cálculos de la incidencia de hipotiroidismo canino varían de 1:156 a 1:500, según los criterios diagnósticos.La tiroiditis linfocítica (enfermedad de Hashimoto) consiste en la destrucción de la glándula tiroides. Pueden pasar entre tres y cuatro años desde el comienzo del proceso hasta su destrucción total. Cuando el 75 por ciento de ella está destruida aparecerá la sintomatología. Al parecer, la genética sería la responsable, de hecho existen estudios de familias caninas en que esta patología se transmitía de generación en generación.

Respecto al hipotiroidismo primario,  puedo citar un estudio realizado sobre 2.642 casos de hipotiroidismo en que el 3,6 por ciento de los perros tenía menos de un año, lo que hace suponer que esos animales tenían defectos congénitos

de tiroides. Por desgracia, el hipotiroidismo congénito probablemente provoque la muerte temprana de casi todos los cachorros afectados, y la causa del fallecimiento se diagnostica ampliamente como «síndrome del cachorro en desvanecimiento», como muchas muertes inexplicables que tienen una causa desconocida. Por tanto, la mayor parte de los cachorros con hipotiroidismo no se diagnostican y, por tanto, no se documentan. Pudiera ser que los perros castrados de ambos sexos tuvieran un riesgo más alto. Se puede presentar a cualquier edad. Para unos autores es más frecuente entre los 4 y 6 años y para otros entre los 6 y 10 años.


Sintomatología

Si las hormonas tiroideas intervienen prácticamente en la totalidad de las funciones orgánicas activándolas y manteniendo el ritmo vital, es entendible que estén afectados varios tipos de órganos, y se puedan presentar simultáneamente una extensa sintomatología, de todas maneras los signos dermatológicos son los mas frecuentes en aparecer primero. Sin embargo el Hipotiroidismo se define como el gran imitador porque imita síntomas de un sinfín de patologías caninas, de ahí la dificultad relativa de su diagnóstico y el que a veces sea erróneamente diagnosticada.

Un perro hipotiroideo puede presentar signos generales y tener la piel normal, presentar signos generales y la piel alterada, incluso tan sólo tener alterada la piel. Un perro se podrá mostrar letárgico, tener depresión o embotamiento mental y sensación de frío, otro puede estar atento y activo, tener una masa muscular adecuada, estar delgado y no buscar calor, por ejemplo.Los dos pueden ser hipotiroideos, tendrán la misma enfermedad, pero los síntomas irán apareciendo gradualmente, por lo que el diagnóstico precoz es difícil. Muchas veces los propietarios se van  adaptado de manera inconsciente a los cambios del  perro.

Solamente después de que vuelve a la normalidad, una vez iniciado el tratamiento, se darán cuenta de que realmente estaba enfermo. El comentario más generalizado será: «Vuelve a ser el que era».

  • Alteraciones dermatológicas: (lo mas frecuente en caninos) alopecia simétrica bilateral no pruriginosa respetando extremidades y cabeza, pioderma secundaria recurrente, alopecias (pérdida de pelo) focales, mal aspecto del pelo, pelaje seco y frágil ,mal crecimiento del pelo, cambios en la pigmentación de la piel y el pelaje; hiperqueratosis, hiperpigmentación, edema de la dermis, seborrea y dermatitis seborreica.Engrosamiento de la piel (mixedema)
  •  Alteraciones neurológicas: depresión, confusión, torpeza mental, intolerancia al ejercicio, aumento de peso sin polifagia, Intolerancia al frío , cola de "Rata",puede haber parálisis del nervio facial …
  •  Alteraciones reproductivas: infertilidad, abortos espontáneos. Irregularidades del ciclo alargamiento entre los celos, prolongado anestro, celos silenciosos, disminución de la libido, atrofia testicular, azoospermia; lactancia excesiva (galactorrea); los cachorros de padres con hipotiroidismo son de bajo peso al nacer
  •  Signos cardiovasculares: frecuencia cardíaca anormalmente baja (bradicardia), cardiomiopatías;mala cicatrización de las heridas
  • Signos neuromusculares periféricos: debilidad, atrofia muscular, neuropatías faciales y de extremidades.
  • Signos en el desarrollo: los hipotiroidismos primarios y secundarios congénitos producen enanismo, retraso mental, inapetencia, retraso en la erupción dental, trastornos motores, etc.

Otros: Obesidad, otitis externa crónica, depósitos de grasa de la córnea, ulceración de la córnea .Anemia, niveles elevados de colesterol, Diarrea, constipación. 


Diagnóstico

Esta enfermedad no es siempre fácil de diagnosticar; sus síntomas muchas veces se asemejan a otros procesos y las pruebas diagnósticas no son fiables al cien por ciento.

Lo ideal seria determinar el valor de la T4, ft4 y TSH, antes y después de se debe inyectar al perro  sustancias que estimulan la descarga de éstas, es decir, sacar sangre, inyectar TSH o TRH, esperar cuatro horas y volver a sacar sangre. Comparamos los valores antes y después del estímulo.Pero desgraciadamente, obtener TSH es prácticamente imposible y la TRH es sumamente complicado. Por tanto, nos tendremos que conformar con hacer un análisis sin estímulo previo y valorar T4, fT4 y TSH.

En definitiva, el diagnóstico  que se puede  llevar a cabo  incluye un hemograma y bioquímica completos, determinación de T4, fT4 y TSH y pruebas de estimulación si contamos con TRH y pruebas de estimulación si contamos con TRH. Si inyectan a nuestra mascota TRH debemos tener cuidado con la dosis porque un exceso podría provocar efectos adversos, como micción, salivación, defecación, vómito, taquicardia, taquipnea y miosis. La valoración de la T3 para diagnosticar hipotiroidismo no debe hacerse, ya que la mitad de estos perros la tienen normal y otros no enfermos la tienen baja.Recordemos tenemos el deber de preguntar todo acerca de lo que se le proporcione a nuestro animal y tenemos el derecho a ser informados por nuestro veterinario sobre todo los procedimientos.

 Al diagnóstico se llega generalmente por la sintomatología presentada y por análisis de laboratorio que avalan nuestro diagnóstico midiendo las concentraciones de hormonas tiroideas y de aquellas que regulan a la glándula (TSH)

La determinación más útil de forma aislada es la concentración sérica de TSH, que se encuentra elevada de forma invariable en todas las formas de hipotiroidismo primario y puede estar normal o disminuida en el hipotiroidismo hipofisario e hipotalámico (secundario y terciario) Otros datos bioquímicos del hipotiroidismo son: anemia regenerativa , hipercolesterolemia (aumento del colesterol en el 70% de los pacientes aproximadamente ) y aumento de CPK (generalmente por alteraciones musculares).


Tratamiento

El hipotiroidismo puede recibir el tratamiento adecuado, y debe hacerse, ya que si no se trata, esta patología puede favorecer enfermedades graves del corazón (cardiomiopatías, insuficiencia cardíaca) y/o a la muerte.

El tratamiento del hipotiroidismo consiste en la reposición de las hormonas tiroideas con hormonas sintéticas

El pronóstico depende de la causa subyacente. Con el tratamiento adecuado y una buena monitorización la calidad de vida de un perro con hipotiroidismo primario debe ser normal, aunque lo deben hacer de por vida.

En cachorros con cretinismo es reservado y depende de la gravedad de las anormalidades esqueléticas y articulares. La aparición de osteoartritis degenerativas dificultará mucho la vida normal del perro.

Si el hipotiroidismo es secundario o terciario la evolución casi siempre no es tan buena como en el hipotiroidismo primario.


Diagnóstico diferencial, Hipotirodismo congénito (cretinismo)

El hipotiroidismo grave en cachorros se denomina cretinismo. El perro va a presentar retraso del crecimiento y alteraciones del desarrollo mental. Estas anormalidades serán detectables en los primeros meses de vida. Son perros con tamaño corporal desproporcionado: cabeza grande y ancha, tronco amplio y cuadrado, extremidades cortas y lengua gruesa que sobresale de la boca. Son letárgicos, con pelo de cachorro persistente y suelen presentar debilidad, hiporreflexia, laxitud articular, espasticidad y

temblores musculares. La erupción dental quedará retrasada. Es importante diferenciarlo del enanismo, que se presenta por insuficiencia de hormona del crecimiento. 


Síndrome del eutiroideo enfermo (enfermedad concurrente) 

Como hemos dicho en un momento el hipotiroidismo,con su amplio abanico de síntomas, es el «gran imitador». Pues bien, nos vamos a encontrar con perros que aun siendo eutiroideos, es decir, cuyo tiroides funciona con normalidad, van a presentar descensos de hormonas tiroideas, por la presencia de otra enfermedad que nada tiene que ver con el hipotiroidismo. De aquí viene la consecuencia lógica de que el hipotiroidismo sea, a veces, sobrediagnosticado. Estas enfermedades, a las que se llama concurrentes, pueden suponer, por tanto, una disminución de los niveles en sangre de T3 y T4 (hormonas tiroideas). Esto podría deberse a que el organismo tiende a disminuir el metabolismo celular cuando está sometido a una patología, lo que nos puede hacer pensar que un perro eutiroideo es hipotiroideo.

En estos casos, la corrección de la enfermedad hará que la T3 y T4 vuelvan a sus valores normales. Cuanto mayor sea la disminución de hormonas tiroideas peor será el pronóstico para la enfermedad a la que nos enfrentamos. El uso de levotiroxina en estos pacientes no producirá mejoría, aunque en principio su uso no debería ser perjudicial.

Los trastornos que suelen relacionarse con el síndrome del eutiroideo enfermo son la insuficiencia renal, hepática y cardíaca, sepsis y trastornos inmunomediados como la anemia hemolítica y la cetoacidosis diabética.

Se ha identificado una relación entre hipotiroidismo y diabetes mellitas insulino dependiente. En estos pacientes no debemos cometer el error de valorar la T4 antes de comenzar el tratamiento con insulina. Sólo si al cabo de un tiempo viéramos que no somos capaces de controlar la glucosa estaría justificado un estudio de la glándula tiroides. Los glucocorticoides suministrados en forma de medicamento o el exceso de cortisol en sangre como consecuencia de un síndrome de Cushing (hiperadrenocorticismo) pueden hacer descender considerablemente los niveles de T3 y T4. En este caso el tratamiento de la enfermedad debería normalizar las hormonas tiroideas. La excepción serían los perros que reciben dosificaciones excesivamente altas de corticoesteroides durante períodos prolongados de tiempo para tratar patologías que responden a ellos. En este caso sí sería posible un hipotiroidismo secundario que requeriría tratamiento. Otros fármacos y agentes diagnósticos pueden causar un aparente hipotiroidismo: diazepan (valium), furosemida (seguril), penicilina, salicilatos, fenilbutazona, sulfamidas, insulina…


Síndromes poliglandurales

Consisten en la aparición en el mismo perro de dos o más alteraciones endocrinas, en un corto período de tiempo. Se desconoce la lesión inicial y los fenómenos precipitantes que originan estos cuadros clínicos. Existe, eso sí, un factor clave, claramente demostrado que es la predisposición genética y su carácter inmunológico.

Debemos sospechar síndromes de inmunoendocrinopatía cuando se identifica insuficiencia de varias glándulas endocrinas en un perro. En la mayoría de los casos cada problema glandular se manifiesta por separado y los trastornos adicionales aparecen uno a uno después de períodos variables. Como no podemos predecir qué ocurrirá, los tratamientos los iremos instaurando según aparezcan las patologías.

En este punto, los clínicos empezamos a echar humo por nuestras cabezotas: los efectos que pueda tener un trastorno hormonal sobre las pruebas que haremos para diagnosticar otro trastorno y los efectos que pueda tener el tratamiento de una sobre las demás nos crea verdaderos «sudokus» endocrinos. Un ejemplo: tenemos un paciente con síndrome de Addison (falta de corticosteroides) y con hipotiroidismo. Para tratarlo primero daremos cortisona, que a su vez producirá descenso de hormonas tiroideas.

Otro ejemplo: un diabético insulinodependiente e hipotiroideo; los suplementos de tiroxina van a provocar una disminución de las necesidades de insulina.

Para estos casos necesitaremos de mucha paciencia de todos los implicados  y de un veterinario que tenga experiencia en casos similares o admita con sinceridad el punto en que no pueda continuar con el caso y decida derivar al paciente. 


La Raza 

Si bien puede haber diferencias en lo que se debe considerar los niveles normales de la tiroides por la raza del perro, es muy evidente que en la actualidad hay muchas razas que son más propensos a tener baja función tiroidea. Por desgracia, la lista de las razas afectadas genéticamente predispuestas al hipotiroidismo es larga .Por lo que se sugiere evitar consanguinidades directas en la crianza y descartar como reproductores a perros con hipotiroidismo.

• Afgano • Airedale Terrier • Akita • Alaskan Malamute • Cocker Spaniel Americano• American Staffordshire Terrier • Perro australiano • Pastor Australiano • Basenji• Basset Hound • Beagle • Bearded Collie • Perro pastor belga • Tervuren belga• Boyero de Berna • Bloodhound Borzoi • Boston Terrier • Boxer• Briard • Spaniel Bretón • Bullmastiff • Cavalier King Charles Spaniel• Chihuahua • Shar-pei • Chow Chow • Collie • Dálmata • Doberman • English bulldog • Bulldog Inglés • English Cocker Spaniel • Cocker Spaniel Ingles’• English Setter • English Springer Spaniel • Field Spaniel • Flat-coated Retriever • Perro Pastor Aleman• Alemán de pelo corto Pointer • Schnauzer Gigante • Golden Retriever • Gordon Setter• Gran Danés • Gran Pirineos • Greyhound • Podenco Ibicenco • Setter Irlandés • Perro de Agua Irlandés • Wolfhound irlandés • Keeshond • Kerry Blue Terrier • Komondor • Kuvasz • Labrador Retriever • Lakeland Terrier • Lhasa Apso • Maltese • Mastiff• Bull Terrier Miniatura • Poodle • Schnauzer miniatura • Dachshund• Mastín napolitano• Terranova • Cazador de Alces Noruego • Norwich Terrier  • Nueva Escocia Pato peaje Retriever • Pekinese • Pointer • Pembroke Corgi Galés • Pomerania • Perro de Aguas Portugués• Pug • Rhodesian Ridgeback • Rottweiler • San Bernardo • Saluki • Samoyedo • Schipperke• Scottish Terrier • Sealyham Terrier • Shetland • Shih Tzu • Siberian Husky • Smooth Fox Terrier• Dogo del Tíbet • Vizsla • Weimeraner • Terrier galés • Whippet • Yorkshire Terrier

Uno de los criterios de selección de ganado de cría es que deben ser los animales más adecuados para perpetuar su raza; lo que claro se toma también para las razas caninas.Sin embargo hay que tener en cuenta la salud de estos y no solamente sus características.

Porque  todos debemos estar de acuerdo que la función saludable de la tiroides merece una seria consideración a la hora de seleccionar los reproductores. Debido a la percepción de que hay una penetración generalizada del hipotiroidismo en el acervo genético global del perro, probablemente podamos todos a partir de la información estar de acuerdo en que la función tiroidea normal, será uno de los criterios de cría a considerar.

 

Fuente:  MV Adelaida A. Goldman,http://www.netplaces.com/pug/the-senior-pug/hypothyroidism.htm,http://www.pugbccanada.ca/puggenetics.htm