El carlino, también conocido como pug, es una raza de perro de tamaño pequeño originaria de China. Esta raza es muy popular en todo el mundo gracias a su temperamento amigable y juguetón, así como a su aspecto distintivo y adorable. En este artículo, exploraremos los orígenes del carlino y su historia como raza.

La historia de la raza se remonta al antiguo Imperio Chino, donde los perros de raza carlino eran muy valorados y eran mascotas de la nobleza y la realeza. Según algunos registros históricos, los carlinos se remontan al año 551 a.C., durante la dinastía Zhou. Se cree que los carlinos fueron criados a partir de perros pequeños de tipo moloso que se originaron en la región de Lo Yang, en la provincia de Henan.

Durante la dinastía Han (206 a.C. - 220 d.C.), los carlinos fueron criados específicamente como mascotas de la realeza. Los perros eran muy valorados y se les trataba con gran respeto y cuidado. Los carlinos eran llevados en literas y se les proporcionaba una alimentación especial que incluía carne de cerdo, arroz y verduras.

En el siglo XVI, los carlinos fueron llevados a Europa por comerciantes holandeses y, a partir de ahí, se convirtieron en populares mascotas de la aristocracia europea. En Inglaterra, el carlino se convirtió en la mascota preferida de la reina Victoria, quien crió y exhibió carlinos en sus competiciones caninas.

En Estados Unidos, la raza se hizo popular durante el siglo XIX y, en 1885, el American Kennel Club reconoció oficialmente al carlino como una raza canina. Desde entonces, los carlinos han sido una de las razas de perros más populares en Estados Unidos y en todo el mundo.

En cuanto a su aspecto, el carlino se caracteriza por su cabeza grande y redonda, su hocico corto y arrugado, y sus ojos saltones. Su pelaje es corto y suave, y puede ser de color negro, beige, albaricoque o plata. Además, los carlinos son conocidos por su personalidad amigable y juguetona, lo que los convierte en mascotas ideales para familias con niños o personas solteras.

El carlino es una raza de perro con una larga y fascinante historia que se remonta a la antigua China. Desde entonces, estos perros han sido valorados por su aspecto distintivo y su personalidad amigable y juguetona. Si estás pensando en adoptar un carlino, seguro que te enamorarás de su carácter alegre y cariñoso.