Un poco de info-ciencia  nos confirma  la sentencia de más de un amo de que "a mi perro sólo le falta el hablar", y es que investigadores alemanes descubrieron que un perro collie entiende más de 200 palabras y que puede llegar a aprender otras nuevas tan rápido como muchos niños. 

Una integrante del directorio Kennel Club estadounidense, Patti Strand, dijo que ese informe, referido a un collie llamado Rico, eran "buenas noticias para aquellos que como nosotros hablamos a nuestros perros".Según Strand, "al igual que los padres de los bebés, hace mucho tiempo aprendimos la importancia de silabear palabras claves , cuando hablamos frente a nuestros perros". Esto "gracias a los investigadores que han demostrado que la gente que le habla a sus perros son comunicadores de punta, no un simple puñado de excéntricos", puntualizó.

Los estudiosos establecieron que Rico, el perro Collie, conoce los nombres de docenas de juguetes y puede hallar a uno de ellos cuando lo llaman por su nombre. Se trata de la misma clase de vocabulario que el de los monos, delfines y loros entrenados para comprender palabras, dijeron los investigadores. 

El experimento

Los investigadores pusieron varios juguetes conocidos en una habitación junto a uno que Rico no había visto antes. Desde una habitación diferente, el dueño de Rico le pidió al perro que escoja un juguete, utilizando un nombre para el juguete que el perro nunca había oído. 

El collie, originalmente criado para otra clase de habilidades, fue capaz de ir a la habitación con el juguete, y en siete de diez ocasiones, le trajo al amo uno que antes no había visto. 

El perro pareció comprender que, a causa de que el sabía los nombres de todos los otros juguetes, el nuevo podría ser el único cuyo nombre no le resultaba familiar.

La investigadora Julia Fischer, del Instituto Max Planck para Antropología Evolutiva, de Leipzig, dijo que "aparentemente fue capaz de vincular una palabra nueva con un objeto nuevo basándose en la exclusión de lo conocido, así fuera porque sabía que el los objetos familiares para él ya tenían nombres, o porque no eran nuevos". 

Un mes más tarde, el perro todavía recordaba el nombre del nuevo juguete en tres de los seis llamados, aún sin haberlo visto antes de la primera prueba. Esta tasa es la que los científicos consideran equivalente a un niño de tres años de edad. 

Evolucionando con los humanos

La habilidad de aprendizaje de Rico puede indicar que cierta parte de la comprensión del lenguaje se desarrolló en forma separada del lenguaje humano, dijeron los científicos. 

Fischer señaló que "no es necesario poder hablar para comprender mucho". El equipo destacó que los perros han evolucionado con los humanos y fueron seleccionados por sus habilidades para responder a la comunicación de la gente."Es notable esa prueba de aprendizaje tan rápido entre los perros". "Esta habilidad sugiere que las estructuras del cerebro que respaldan este tipo de aprendizaje no son únicas para los humanos y pueden haber formado la base evolutiva de algunas de las habilidades de lenguaje avanzado", añadió.

Este investigador reclamó nuevos experimentos para responder preguntas tales como si Rico puede aprender una palabra para otra cosa que no sea simplemente llamar la atención, si puede demostrar que conoce una palabra de alguna otra manera que no sea llamando la atención, o puede seguir una instrucción sin atraer a alguien. 

Más allá de la ciencia y mucho antes podemos percibir  que los perros parecen entendernos muy bien y eso es gracias a su capacidad para interpretar nuestro lenguaje, o mejor dicho, el sonido con el que pronunciamos las palabras asociadas. Al igual que los niños cuando son pequeños, el sonido es una forma de asociar a cosas tangibles.

La manera en que un bebé aprende palabras es similar, de algún modo, a la de un perro. Cuando niño aprende una palabra esta es asociada al concepto. De otro lado tenemos al perro capaz de asociar un sonido a una respuesta como por ejemplo “galleta” para avisar de un premio. Los perros solo pueden aprender palabras de conceptos concretos, son incapaces de entender valores abstractos que no pueden palpar de algún modo. Por eso, muchos defienden que los humanos son los únicos capaces de entender ideas como “amor”, “odio”, etcétera. Pero, ¿no entender la palabra significa no sentirla? ¿No comprender una sensación significa no poder asimilarla?. Algunos científicos piensan que son incapaces de aprender a ese grado tan complejo y que, solo el ser humano, puede llegar a hacerlo. 

¿Pueden entonces los perros entender el lenguaje?

Todo eso depende de la definición que demos a “lenguaje”. Muchos lingüistas defienden que el lenguaje requiere de frases y sintaxis. La sintaxis es el momento en que una palabra se relaciona en una frase, su modo de interactuar. Según sus conceptos más rígidos, los perros no pueden comprender el lenguaje porque no entienden las frases en las que se incluyen.

Incluso, los bebes pueden distinguir varios fragmentos de un discurso, como verbos y sustantivos, cuando, en muchos casos, el perro probablemente no lo consiga. Y, en este caso, muchos lingüistas podrían decir que si el perro no puede basarse en el uso de la sintaxis como los niños, entonces, son incapaces de entender una palabra porque no saben como se relaciona con el resto. Sin embargo, en términos de conducta, un perro puede entender fácilmente cuando un sonido se asocia a un resultado, la relación causal de determinados sonidos podría significar la comprensión final de determinadas palabras. Por todo ello, es complejo encontrar una postura unilateral.

Si un perro no entiende el lenguaje, ¿cómo es posible que parezcan entender profundamente lo que se dice? Muchos estudios muestran como los perros son capaces de hacer una profunda lectura emocional reconociendo los gestos humanos para entender sus intenciones. De este modo, cuando los perros parecen entender nuestras palabras en realidad pueden estar leyendo el lenguaje corporal con el que las expresamos.

Según la psicología canina ( Etología )

La capacidad de comprender de los perros varía según su nivel de inteligencia, pero en todos los casos son capaces de entendernos de tres formas diferentes:

  • lenguaje hablado (órdenes verbales y palabras que no son órdenes). 
  • gestos (órdenes gestuales). 
  • nuestro lenguaje corporal inconsciente. 

Según su nivel de inteligencia son capaces de aprender más o menos palabras y gestos que corresponden a órdenes explícitas ("ven aqui", "sientate"...). El que obedezcan o no ya depende de su disposición a colaborar, pero lo cierto es que entender, entienden perfectamente. Hay diferencias según las razas: algunas solo entienden media docena de órdenes y son incapaces de aprender más, y otras, como el pastor alemán, pueden aprender y distinguir más de un centenar (incluyendo palabras que no les hemos enseñado expresamente, pero que por observación y deducción han aprendido lo que significan). Esto se refiere tanto a las órdenes verbales como a las dadas mediante gestos.

En cuanto a nuestro lenguaje corporal inconsciente, son extremadamente sensibles (más aún que las personas). Nuestros gestos varían según nuestro estado de ánimo y emociones, y los perros lo captan perfectamente, y responden a ello.

Y nosotros, ¿los entendemos? 

Los perros, además de la capacidad de comprender el lenguaje, como animales sociales necesitan también la capacidad de expresarse. También lo hacen mediante vocalizaciones, gestos, y lenguaje corporal. 

Un perro, al comunicarse, lo puede hacer en tres aspectos:

  • comunicar su estado emocional. 
  • expresar sus deseos y necesidades. 
  • relaciones sociales (liderazgo, rango, marcación del territorio). 

No es bueno ignorar su expresiones, ya que podemos sacar mucha información de ellas. Los matices de significado que pueden expresar son muy variados, y conviene entenderle más allá de que "si gruñe está enfadado y si mueve la cola está contento", y pensar que eso es suficiente. 

Dada la gran variedad de señales, incluimos a continuación un diccionario variado de sonidos, gestos y expresiones, para saber qué significan o qué nos quiere decir el perro, y ser capaces de actuar en consecuencia. Recordemos que el perro es uno más de la familia y es bueno escucharle cuando tiene algo que decir.

Diccionario según estudio etológico

Lo que se indica en los diversos apartados de este diccionario, hay que matizarlo teniendo en cuenta las características físicas del perro en cuestión. Un perro al que se le ha amputado la cola, evidentemente, no podrá hacer señales con la misma, mientras que en aquellos de orejas largas y caidas es más difícil interpretar qué posición están mostrando en un momento dado. Ten estos detalles en cuenta al hacer las interpretaciones. 

Sonidos:

  • Ladridos: 
  • Ladridos continuos y rápidos, en tono intermedio: Alerta. Problemas. Alguien entra en nuestro territorio. 
  • Ladridos continuados y lentos, en tono bajo: Intrusos o peligro cercano. Preparados para defenderse. 
  • Ladridos rápidos y con pausas cada 3 o 4: Aviso de problemas acercandose, y petición al "jefe" de que investigue qué pasa. 
  • Ladridos prolongados e ininterrumpidos, con intervalos largos entre cada uno: Estoy solo y necesito compañía. Suele ocurrir cuando un perro lleva aislado mucho tiempo. 
  • Uno o dos ladridos agudos y breves en tono intermedio: Es el saludo más habitual. 
  • Un ladrido agudo y breve, en tono bajo: Ya basta. Indica molestia. 
  • Ladrido breve en tono alto: Indica sorpresa. Si se repite dos veces significa "¡mira esto!". Si es más largo es una llamada. Muchos perros lo usan cuando quieren salir a la calle. En tono medio expresa alegría. 
  • Aullido o ladrido muy breve en tono alto: ¡Ay!. Respuesta a un dolor repentino. 
  • Aullidos repetidos a intervalos regulares: Muestra de un dolor intenso o respuesta a algo que les asusta. 
  • Ladrido entrecortado en tono medio: Petición de jugar. 
  • Gruñidos: 
  • Gruñido suave en tono bajo: Gruñido de amenaza. Conviene apartarse y dejar espacio al perro. 
  • Gruñido que deriva en ladrido, en tono bajo: Disposición a pelear. Si se presiona al perro, atacará. 
  • Gruñido que deriva en ladrido, en tono alto: Perro inseguro que preferiría no pelear, pero que atacará si no se le deja en paz. 
  • Gruñido intenso sin enseñar los dientes: Suele oirse cuando juegas con el perro. Está simulando un ataque en broma e indica que se está divirtiendo. Suele intercalarse con ladridos entrecortados. 
  • Otros sonidos: 
  • Gimoteos suaves: Indican dolor o temor. 
  • Gemidos prolongados e intensos: "dame..." o "quiero...". Pretende llamar la atención. O está esperando que le des de comer o le saques de paseo. 
  • Suspiro: Indica satisfacción si los ojos están semicerrados. Si están abiertos es una señal de decepción porque no ha ocurrido algo que el perro esperaba. 
  • Rugido: Llamada a la caza. 
  • Ladrido-aullido: El perro lo produce cuando se siente solo y busca compañía. 
  • Aullido: "Estoy aquí" o "Este es mi territorio". Un perro seguro de si mismo aullará para mostrar su presencia. 
  • Jadeo: Suele indicar excitación.

Orejas:

  • Orejas erguidas y orientadas hacia delante: Muestran atención, o que están estudiando una situación nueva. Si se acompañan de ladeos de la cabeza hacia los lados y con la vista fija (por ejemplo cuando les hablas), puede significar tanto "esto es muy interesante", como "no te entiendo nada, ¿eh?" y tiene que ver con la contemplación de un nuevo acontecimiento. Por el contrario, si van acompañadas de morro arrugado y enseñar los dientes, es una amenaza de ataque por parte de un animal decidido. 
  • Orejas  hacia atrás y paralelas a la cabeza: Suele asociarse con cualquier tipo de desafío. Algunos perros las colocan así al caminar o correr, pero en este caso no tienen un significado especial. 
  • Orejas orientadas ligeramente hacia atrás: "Esto no me gusta nada". El perro puede estar dudando entre atacar o huir. Equivalen a una mirada de sospecha.

Cola:

  • Extendida horizontalmente pero no tiesa: Es un signo de atención. El perro está viendo algo interesante. 
  • Extendida horizontalmente y tiesa: Toma esta posición al enfrentarse el perro contra un posible intruso o desconocido. Significa "a ver quien manda aquí". 
  • Cola erguida: Es un signo de autoridad de un perro que se muestra dominante. 
  • Cola erguida y curvada sobre la grupa: Indica confianza, control y autodominio. 
  • Cola ligeramente baja pero apartada de las patas traseras: El perro está tranquilo y relajado. 
  • Cola hacia abajo y cercana a las patas traseras: Si las extremidades están rígidas y agita levemente la cola, indica "no me siento bien". Si las patas estan ligeramente flexionadas es una muestra de que el perro siente una leve inseguridad, normalmente cuando está en un lugar desconocido. 
  • Cola oculta entre las patas: Temor o sumisión. El perro tiene miedo a que le hagan daño, o bien, en presencia del miembro dominante de la manada, expresa que "estoy de acuerdo con mi papel secundario y no voy a desafiarte". 
  • Movimientos de la cola: 
  • Agitación leve: Suele indicar saludo. 
  • Agitación trazando círculos amplios: "Me caes bien". Cuando dos perros juegan a pelear, este movimiento de la cola confirma que solo están jugando. 
  • Agitación a ritmo lento: Cuando estás adiestrando al perro, esto significa "estoy intentando entenderte; quiero saber qué dices pero no acabo de entenderlo". Cuando por fín lo entiende, el movimiento se acelera y aumenta en amplitud. 

Ojos: 

La mirada expresa dos intenciones, ambas relacionadas con la autoridad o la sumisión.

  • Mirada directa y fija: Desafío, o respuesta al desafío por parte del perro dominante. 
  • Ojos entornados: Respuesta de un perro sumiso ante un reto. Aceptación de la sumisión.

Hocico:

  • Boca relajada y entreabierta, lengua poco visible: Equivale a una sonrisa entre las personas. 
  • Bostezo: En los perros indica estrés o tensión. El perro está tenso o inquieto. 
  • Boca cerrada, labios levantados enseñando los dientes: Primera señal de amenaza. 
  • Boca entreabierta, labios levantados enseñando los incisivos, hocico fruncido: Segunda señal de amenaza. Si se presiona al perro, responderá con un ataque. 
  • Boca entreabierta, labios levantados enseñando los incisivos y las encías, hocico fruncido:Precede a un ataque inmediato. Si alguna vez nos encontramos ante un perro así, nunca se debe salir corriendo. Está tan tenso que el menor movimiento por nuestra parte provocará el ataque. Hay que bajar la mirada (mostrar sumisión), entreabrir la boca, y retroceder con lentitud. 
  • Cualquier expresión de amenaza, con la comisura de los labios estirada hacia atrás: Muestra un componente de temor en el perro. Aún puede atacar, pero también puede huir si se siente agredido. Viene a decir "te tengo miedo, pero puedo atacar si me obligas". 

Actitudes y Lenguaje Corporal.

  • Perro agachado, patas delanteras extendidas, lomo erguido, cabeza cercana al suelo:Invitación a jugar. 
  • Posición erguida y relajada, orejas erguidas no adelantadas, cabeza alta, boca entreabierta, cola baja y relajada: Perro relajado y contento. 
  • Perro erguido ligeramente inclinado hacia delante, orejas hacia delante, cola erguida, ojos muy abiertos y boca cerrada, miembros rígidos: Perro en estado de alerta. Posión de mostrar autoridad. 
  • Perro erguido ligeramente inclinado hacia delante, orejas hacia delante, cola erguida y erizada, ojos muy abiertos, hocico arrugado, pelo erizado, miembros rígidos: Perro muy dominante, amenzando atacar si se le desafía. 
  • Posición ligeramente inclinada hacia atrás, pelo erizado, orejas hacia atrás, cola entre las piernas, hocico arrugado enseñando los dientes: Perro asustado pero dispuesto a atacar si se le provoca. 
  • Posición agachada, mirada baja, orejas hacia atrás, cola entre las piernas, pelo no erizado, pata levantada: Todo son señales de sumisión para evitar peleas. En sumisión total, además se tumba sobre la espalda, mostrando el estómago y la parte inferior del cuello. Muchos perros lo hacen voluntariamente ante el lider de la manada. Si el perro se tumba para que le rasquemos la barriga, lo que hace es aceptar que nosotros somos el jefe. 
  • Colocar la cabeza o la pata sobre el lomo de otro perro: Gesto de autoridad. Indica que "aquí mando yo". 
  • Coger objetos con la boca: Por ejemplo, llevar la correa entre los dientes al pasear, o sujetar la mano del dueño con la boca. Es un desafío de poder y puede indicar que el perro no acepta al ser humano como lider de la manada. Cuidado con consentirle esas actitudes. 
  • Colocar la pata en la rodilla del dueño: Petición de atención. 
  • Revolcarse sobre el lomo y frotarlo en el suelo, frotar el hocico y el pecho contra el suelo: Perro muy satisfecho y contento. Normalmente lo hacen antes o después de alguna actividad placentera. 
  • Rascar el suelo, arrancar hierba con las patas: El perro tiene unas glandulas que dejan un olor único y distintivo. Simplemente está dejando una señal de que ha estado ahí. 
  • Orinar: Aparte de la simple necesidad de evacuar, es marcar el territorio (los cachorritos muy pequeños orinan de una sola vez pues aún no "marcan"; mientras que los adultos se contienen, para ir dejando sus señales por todo el camino). Si en vez de orinar sobre las marcas de otros perros, lo hace sobre un perro o sobre una persona, está dejando un signo de autoridad y posesión.

Fuente: Club Pug Argentina