Normalmente, el aprendizaje de la limpieza es lo que más nos preocupa. A menudo nos da miedo de no conseguirlo y tener que limpiar de por vida los accidentes de nuestra mascota o en el peor de los casos es lo que motiva muchas veces el deshacernos de ella. En realidad es más fácil de lo que parece. Vamos a necesitar tres cosas fundamentales por parte del dueño: disciplina, constancia y paciencia. La conjunción de estas actitudes y los ejercicios que a continuación explicamos, nos llevarán a gozar de la compañía de un perro limpio y equilibrado.

¿Cuándo y por qué empezar? 

Lo primero que debemos hacer es dejar de comparar a nuestro perro con el del vecino o con perros anteriores. Fisiológicamente, cada perro presenta un ritmo de madurez de esfínteres diferente en relación con otros, esto da como resultado que unos perros superen más rápido la etapa de los “accidentes” que otros.

Antes de empezar debemos de recordar que los retretes de los perros están ¡fuera de casa!, no en el jardín, patio o periódico. Debemos de darnos el tiempo de pasear a nuestro perro, si es que queremos resultados.

El aprendizaje de la limpieza es el primero que se tiene que dar, a menudo este condiciona a todos los demás. Recordemos que anatómicamente antes de los 4 meses el control de los esfínteres no es completo. Sin embargo, la educación debe de continuar posdestete del cachorro. Mientras está con la madre, el cachorro comprende perfectamente bien que debe de hacer sus necesidades fuera del lugar donde duerme. Les es más difícil asimilar, hacerlo fuera de la casa, por esto debemos de espaciar la manera en como educaremos a nuestro perro. Comenzando dentro de la casa hasta llevarlo fuera.

El adiestramiento para que haga sus necesidades fuera de casa supone superficies tales como la hierba, la tierra y el cemento. El adiestramiento dentro de casa generalmente implicará el uso de papel de periódico o bien una cajita de arena (como los gatos). 

Reglas básicas: 

  1. NO ESPERAR: el aprendizaje debe de realizarse entre los 2 y 5 meses de edad, con más insistencia es la edad en la que el perro retiene más las reglas. Pero entre más joven más fácil nos entenderá.
  2. LOS ACCIDENTES: debemos entender que existe la posibilidad de que ocurran estos incluso en animales que ya consideramos limpios. No debemos aceptarlos, pero sí tolerarlos. Esto incluye las pequeñas evacuaciones debido a la emoción.
  3. EL CASTIGO: evitemos educar a nuestro perro como lo haríamos con un humano. El perro no entiende nuestras palabras, ellos perciben nuestra energía y expresión. Si golpeamos o gritamos descontroladamente a un perro en el momento del “accidente” solo lograremos que la próxima vez que lo haga se esconda de nosotros para hacer sus necesidades porque para el mensaje fue “no quiero que lo hagas frente a mí”. Esta es la principal causa por la que muchos perros no hacen sus necesidades, sino hasta que nadie los ve. Más adelante le explicaré como reprender de forma positiva a su perro.
  4. LA LIMPIEZA: jamás debemos de limpiar los que haga nuestro perro frente a él. Tras reprenderlo debemos aislarlo y sin que nos vea limpiar. Después le explicaré la mejor manera de limpiar.

La clave de la limpieza está en detectar el momento, en la rapidez y en las recompensas. 

Primer tiempo: dentro de la casa

Debemos de colocar tres zonas marcadas para facilitar la educación: la zona de comer, de dormir y el de vivir y jugar.

Fuera de esas tres zonas colocaremos los periódicos en donde haremos que nuestro perro haga sus necesidades. Debemos de observarlo lo más que podamos, los perros siempre se muestran inquietos y olfatean antes de hacerlo. En este momento, si está en la zona que queremos lo premiaremos con afecto y alguna golosina para perro. Sin no está en la zona adecuada, no le gritaremos. Diremos NO, con firmeza y lo llevaremos de inmediato a la zona de los periódicos. Esta vez no habrá premio.

Esto lo combinaremos con el establecimiento de un horario fijo de comida y agua, la cual recomiendo retirar 2 horas antes de dormir por la noche.

Normalmente, los perros hacen sus necesidades de 20 a 30 min. Después de comer e inmediatamente después de una siesta. Es en estos momentos en los que nuestra acción nos llevará al éxito.

Este ejercicio lo aplicaremos 2 semanas. Después de las cuales comenzaremos con el segundo tiempo. 

Problemas con el papel: Nunca recubra el área donde duerme su cachorro con papel de periódico. Las camadas de cachorros son, generalmente, criadas sobre este tipo de papel y, una vez en su casa, el cachorro lo asociará inmediatamente con hacer sus necesidades. Nunca ponga papel en ningún lugar mientras le esté educando, ya que esto confundiría al cachorro. Si le está adiestrando para que haga sus necesidades sobre papel de periódico, úselo SÓLO en su área correspondiente. Finalmente, restrinja su consumo de agua después de las comidas. Ofrézcale unos lametones cada vez. Nunca permita que un cachorro joven se atiborre de agua después de las comidas.

Segundo tiempo: fuera de casa

Durante el primer tiempo iremos acercando los periódicos a la calle. Hasta que los eliminemos por completo. En este momento haremos lo mismo que cuando llevábamos a nuestro perro al periódico.

En cuanto veamos signos de que nuestro perro quiere hacer sus necesidades, lo llevaremos a la calle. Trataremos de usar siempre el mismo lugar para que se acostumbre; después ya lo hará donde quiera.

En el momento en el que haga sus necesidades fuera, lo premiaremos como acostumbre y dejaremos de premiarlo aunque lo haga en periódicos, en casa que recomiendo dejar en la noche o al salir.

Trate de pasearlo después de que haga sus necesidades. Si omite esto, el perro no hará sus necesidades con tal de que no se termine el paseo. En este momento combinaremos de la misma manera las comidas con los paseos; dándoles de comer 10 minutos antes de sacarlos a caminar.

Este ejercicio se aplicará reduciendo los premios en golosina por afecto.

Resumen y limpieza correcta 

  1. Trapear con cloro doble concentración o con bicarbonato en agua si se trata de alfombras o muebles, todos los días en los que la mascota ha estado orinando y/o defecando inadecuadamente.
  2. Nunca usar aromatizantes ni deodorizantes.
  3. En los lugares donde acostumbra evacuar; se rociará una ligera capa de cloro puro y se dejará secar 20 minutos antes de que la mascota pise ese sitio. En alfombras y telas se usará bicarbonato en agua en vez de cloro.
  4. Se buscará un repelente casero (espray para el pelo, vinagre, pimienta, tabaco, etc.) o comercial que sea lo suficientemente repulsivo para su mascota y se aplicará 3 veces al día en las zonas donde acostumbra evacuar inadecuadamente.
  5. Cada vez que la mascota evacue en la zona inadecuada, se recogerá y limpiará la excreta lo más pronto posible, limpiando con cloro o bicarbonato diluido, esperando cloro puro (solo en cemento y madera) y aplicando repelente al secar el cloro. También existen en el mercado limpiadores con enzimas para eliminar los olores de forma eficaz.
  6. Si se sorprende a la mascota en el error se le gritará un fuerte ¡NO! Fuerte y repentino para interrumpir la acción. Después se le llevará al sitio adecuado, dejándolo solo 15 minutos.
  7. La zona adecuada para el baño nunca se lavará ni con cloro ni con aromatizantes, solo con abundante agua y ocasionalmente con jabón sin olor (roma u oxiclean).
  8. Después de lavar la zona adecuada, dejar un cuadrito de papel embebido con orina y/o excremento cerca de coladera o en las orillas de la zona adecuada (debajo de tapa de coladera ó con peso encima para que no juegue con él o lo esparza).
  9. En la zona adecuada para evacuar no deberá haber artículos de limpieza, macetas, botes u otros obstáculos que interrumpan la acción de buscar la zona para excretar, preferentemente fuera de la vista del dueño.
  10. Las excretas no deberán permanecer más de 6 h en la zona adecuada, para evitar que la mascota se rehúse a pasar por encima.
  11. Cuando la mascota evacue en la zona adecuada; se le premiará efusivamente. Solo después de excretar podrá entrar a casa hasta el siguiente tiempo para excretar. Si pasa mucho tiempo, deberá permanecer en el espacio de seguridad donde si puede evacuar.
  12. Solo entrará a la casa si ya realizó sus necesidades y si tarda, se puede meter pero bajo nuestra vigilancia. Regresándolo a su espacio de seguridad cuando esto no sea posible.
  13. El agua se retirará 2 h antes de que nos vayamos a dormir y se le dará por la mañana después de sacarlo y ejercitarlo.

Recuerda que la paciencia será tu mejor aliada en el proceso de aprendizaje y que de seguir al pie de la letra estos consejos hasta lograrlo, jamás volverás a batallar con este problema. Si dejas de hacerlo un día, tendrás que comenzar nuevamente pues es un perro no un robot.

Te deseo mucha suerte y no olvides que el comportamiento de nuestros perros es el reflejo del trabajo que realizamos con ellos.

¡Por favor no olvides, al salir a la calle, recoger las heces de tu mascota!

 

Fuente: Club Pug Argentina