La guardia civil descubre un criadero clandestino de perros
Entre los 280 perros había uno cuya desaparición fue denunciada hace más de dos años.
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Granada ha descubierto en la localidad de Cogollos Vega un criadero clandestino en donde vivían, hacinados en jaulas, perros de las razas yorkshire terrier, chihuahua, bichón maltés, caniche toys y lulú de pomerania.
Los agentes del Seprona acudieron a la localidad de Cogollos Vega tras tener noticias de la existencia de un criadero de animales de compañía para inspeccionar las instalaciones.
Una vez allí comprobaron la existencia de 96 perros hacinados en 50 jaulas metálicas y de 184 perros en una nave contigua. En total se contabilizaron 280 canes, 60 de los cuales serían cachorros.
Durante la inspección los guardias civiles descubrieron que el propietario del criadero carecía de autorización para la tenencia de un núcleo zoológico para el fomento y cuidado de animales de compañía, así como de la preceptiva licencia de municipal para la cría y venta de animales de compañía.
El propietario del criadero sólo poseía cartillas sanitarias de sólo 30 perros, por lo que los 190 restantes carecían de documento sanitario alguno. Están exentos de dicho documento los 60 cachorros de menos de tres meses que poseía.
Los agentes del Seprona también comprobaron que el propietario del criadero infringía la normativa ambiental al no gestionar de manera eficiente residuos biosanitarios como agujas hipodérmicas, jeringuillas, gasas usadas, etc., y residuos médicos o veterinarios como restos de antibióticos u otros medicamentos, generados por dicha explotación.
Igualmente el Seprona ha corroborado que el denunciado ha infringido la normativa sobre protección de los animales al criar y comercializar animales sin cumplir los requisitos establecidos, al carecer de un programa definido de profilaxis e higiene de dichos animales visado por un veterinario y no prestarles por ello la atención veterinaria necesaria; y el poseer animales no registrados ni identificados con el microchip correspondiente.
La Guardia Civil comprobó que de los 220 perros que existían en esa explotación con obligación de poseer microchip, sólo 55 estaban debidamente identificados.
Curiosamente al identificar cada uno de los microchips y consultar las bases de datos, la Guardia Civil comprobó la existencia de un yorkshire cuya desaparición fue denunciada ante la Guardia Civil de las Gabias, hace más de dos años.
La Guardia Civil contactó con sus legítimos propietarios quienes, en principio, ya no estaban interesados en su recuperación, ya que en la actualidad no podían tenerlo consigo. No obstante, al ver las fotografías y comprobar las condiciones de vida que llevaba en el criadero, han decidido hacerse cargo del mismo.
Por último, los agentes del Seprona descubrieron que una mujer de nacionalidad argentina trabajaba en dicho criadero sin contrato laboral alguno, por lo que también se han instruido diligencias por un presunto delito contra el derecho de los trabajadores.
Se investiga la alta mortalidad de cachorros importados de Europa del Este
El Seprona también investiga la alta mortalidad de cachorros que, al parecer, proceden de Hungría y que son vendidos en algunas tiendas de mascotas, ante las numerosas quejas de consumidores. Es posible que estos cachorros puedan sufrir un fuerte estrés durante su transporte a España y que queden debilitados. No obstante, quiere dejar constancia de que la mayoría de los criaderos y tiendas inspeccionados cumplen la normativa sobre protección animal.
También se recuerda a los ciudadanos la posibilidad de conseguir un perro en los diferentes refugios existentes en la provincia de Granada por una módica cantidad, destinada a sufragar los gastos veterinarios y la gestión de la documentación.
29/08/2008 - Redacción - En Granada (Andalucía) España