Alimentos que aportan una baja concentración de nutrientes utilizables por el animal por unidad de volumen. Pueden ser productos vegetales con bajo contenido en nutrientes por unidad de volumen, debido a su bajo contenido en materia seca, como la hierba verde, las raíces de remolacha o los nabos, aunque sean muy digestibles porque tengan un bajo contenido en fibra o bien aquellos que, aunque tengan una alta cantidad de nutrientes, estos sean poco digestibles, porque tienen un alto contenido en compuestos fibrosos, como las pajas o los henos. En ambos casos, debido a su gran volumen, el contenido estomacal se llena con una pequeña cantidad de producto, impidiendo que el animal disponga de suficientes nutrientes para conseguir niveles de producción altos.