Las materias primas de origen animal (tales como pollo, vacuno o cordero) suelen ser buenas fuentes de proteína, ácidos grasos esenciales, hierro y algunas vitaminas del grupo B. 'Carnes y subproductos animales' es el término legal empleado para el etiquetado de los alimentos y se refiere a cualquier ingrediente de origen animal. Según la ley, estos ingredientes deben proceder de animales sometidos a inspección supervisada por un veterinario y clasificados como aptos para el consumo humano, pero suelen ser excedentes de la industria alimentaria humana.