La noche del 23 de junio se celebra la verbena de San Juan, una fiesta muy popular en España donde se festeja la llegada del solsticio de verano. Esta celebración se caracteriza por el uso de petardos, fuegos artificiales, hogueras y ruido en las calles. Sin embargo, para nuestras mascotas, especialmente perros y gatos, puede ser una noche terrorífica.

¿Por qué se asustan los perros?

La sensibilidad auditiva de los animales es mucho mayor que la nuestra, por lo que los petardos y fuegos artificiales pueden generar una descarga hormonal en ellos que les prepara para la acción, causando un gran estrés que puede durar varios días. Por ello, es importante tomar medidas para proteger a nuestras mascotas durante la verbena de San Juan.

¿Qué podemos hacer?

La primera recomendación es visitar al veterinario con suficiente antelación para buscar la mejor manera de abordar el problema. Existen terapias de desensibilización que pueden preparar a nuestras mascotas frente a los petardos, y medicamentos que pueden ayudar a preparar a nuestra mascota desde unos días antes de la verbena y durante la misma. Es importante seguir las pautas del veterinario en cuanto a la medicación y dosis adecuadas.

Durante la celebración de la verbena, debemos intentar minimizar el impacto del pánico que sentirá nuestra mascota. Debemos cerrar ventanas y bajar persianas para limitar el ruido de la pirotecnia, pero también para evitar los accidentes derivados de una huida descontrolada. Podemos poner música suave o la televisión para mitigar los ruidos del exterior, y dejar que el animal se esconda libremente en un lugar oscuro y pequeño, preparándole una habitación con sus juguetes preferidos.

Ofrecerle nuestra compañía, si es lo que prefiere para sentirse más protegido, es importante, pero sin exagerar el contacto más allá de lo necesario. Mantener la calma, actuar con naturalidad, darle cariño, y prestarle atención cuando esté calmado, también ayudará a que nuestra mascota se sienta más segura. En caso de que nuestro veterinario nos haya recomendado alguna medicación, suministrársela si consideramos que es necesaria.

Es importante recordar que este miedo a los petardos y fuegos artificiales requiere tanto de una solución puntual para momentos concretos como la verbena de San Juan, como medidas a largo plazo que incluyen terapias de modificación de conducta. Consulta siempre a tu veterinario, él nos puede ayudar a encontrar el mejor método para evitar que nuestras mascotas sufran durante la verbena.