Energía gastada por el animal en los procesos de ingestión, tránsito, digestión, absorción y utilización de los nutrientes absorbidos. Mientras los primeros dependen del tipo y forma de suministro del alimento, los segundos dependen del tipo de uso que el animal da a los distintos nutrientes absorbidos (mantenimiento, producción de carne, leche, lana, huevos, gestación).